miércoles, enero 31, 2007

Bienvenidos a Dubai (Primera Parte)

Parece que Dubai -en los Emiratos Árabes- se está convirtiendo en uno de los lugares del mundo donde más obras de índole faraónica se acometen. No obstante, considero que posiblemente sea, también, el lugar donde más horteradas por metro cuadrado existen. En Dubai, parece que ha quedado obsoleto eso de "cuanto más grande y fastuoso, más bueno es". Da la impresión de que allí pasaron hace tiempo a un estamento superior en la capacidad de sorprender al, ya de por sí incrédulo, ojo humano. Este nuevo nivel es, sin duda, llegar a dominar las leyes de la gravedad y de la naturaleza. Contemplar las perspectivas de los proyectos que actualmente se desarrollan en Dubai, no puede traducirse en una mera mueca de sorpresa. Todo lo que allí se está urdiendo es para gritar de espanto y salir corriendo.

Lo primero que te preguntas es, quizás, cómo coño harán tales cosas
. Lo segundo -que es lo más difícil de conocer- es qué mente de inteligencia privilegiada ha podido idear semejantes proyectos. Te das cuenta de que las cosas más absurdas pueden surgir de una más que probable ociosidad y de ingentes cantidades de dinero. Las mayores locuras se han hecho en semejantes circunstancias; ahí tenéis las pirámides. Sin embargo, lo que parece bastante cierto, es que los árabes son, quizás, lo que sepan más de estas cosas. Hace algún tiempo, viendo un documental de Lonely Planet de la zona del Golfo Pérsico, tuve la oportunidad de ver la mezquita de Abu Dhabi (también en Emiratos Árabes). Fastuosa y enorme, tiene la alfombra más grande del mundo. Mide 5.700 metros cuadrados y pesa unas 45 toneladas. ¡Impresionante,no?! No hay nada imposible cuando se dispone de dinero ¿Y dónde hay más que en Dubai?

La primera parte de "Bienvenidos a Dubai" tiene como protagonista a Las Islas Palmeras (o The Palm Island). En la foto podéis comprobar la envergadura del proyecto. Impresionante. Como veis, se trata de un gran archipiélago artificial, en forma de palmera. Se compone de un tronco, donde se encuentran las principales vías de comunicación y un silencioso monorail que recorre todo el complejo. También, en esta zona, se encuentran residenciales, hoteles y decenas de servicios de gran lujo. En un extremo del tronco se encuentran las 17 hojas de palmeras que contendrán exclusivas villas que llegarán a albergar a 8.000 personas. En el arco que circunda a todo el complejo, se situarán un gran número de hoteles de lujo. Todo ello bañado por las cristalinas aguas del Golfo Pérsico, del que yo pensaba que, después de la famosa guerra, había quedado contaminado.



A mi me parece un ho
rror. ¿Dónde está la gracia de vivir en un archipiélago con esta perfecta forma de palmera? ¿Es una palmera? Porque a mi me parece un logotipo acuático. Parece mentira que ahora que nos gastamos el escaso sueldo en viajar a playas vírgenes y recónditas, para huir de las macro-playas-familiares infestadas de hormigo-residenciales, haya personas que le vean alguna simpatía a este pseudo-kibutz-capitalista. Del mismo modo, no quiero ni pensar en el efecto medioambiental que puede tener este tipo de construcciones. Si entráis en la web del proyectos, veréis la impactante fotografía -para mí una brutalidad- que muestra a barcos tirando hormigón armado hacia el mar.

Sin embargo, no penséis que esto es lo único que puede ofrecer Dubai. No obstante, esa es otra historia que contaremos en otra ocasión... (si hay curiosidad, claro)

martes, enero 30, 2007

Allí, en Asturias

Muchas veces, cuando me siento triste, estúpida o a punto de estallar, pienso en Asturias y en ese enorme acantilado de aquel pueblecito cerca de Luarca. Allí, donde, si mirabas hacia el horizonte, solo veías mar y más mar; donde tenía la certeza de que, más allá de mi mirada, sólo encontraría eso, ingentes cantidades de agua salada. Me gustó esa sensación de seguridad. La brisa del mar en el rostro, tu sonrisa a mi lado. Sentados en el banco aquel, que podríamos haber hallado perfectamente en cualquier museo. Allí, donde el único lienzo posible era el mar plomizo y melancólico de aquella hermosa costa.

Entonces escucho que me llaman. Sin duda es Blanca, mi jefa, recordándome que debo telefonear a alguien con el que, posiblemente, detesto conversar. Le digo que sí con la cabeza y, de nuevo, me transporto a aquella tarde de domingo, a aquel tranquilo anochecer frente al mar asturiano a tu lado. Regocijándome, en esa reparadora quietud que antecede a la feroz tormenta. Ojalá nos encontráramos hoy allí.

(foto: Puerto de la Vega (Asturias). Agosto 2006)

domingo, enero 28, 2007

Analizando Apocalypto

Hace algunos días, tuve la oportunidad de ver Apocalypto, la última película del controvertido actor/director Mel Gibson. Aunque no niego que -como a muchas otras personas- me gustó Braveheart, ninguna de sus películas posteriores me han llegado a convencer. Muchos son los que dicen que Gibson ha creado un nuevo estilo de cine, un formato basado en un realismo explícito que a muchos les agrada bastante. Personalmente, me parece una idea muy innovadora el hecho de que los actores de sus películas hablen en el idioma que históricamente les correspondería. No obstante, con el tema de la dureza y la violencia que esgrimen sus películas, no estoy demasiado conforme.

Apocalypto está en la línea de la Pasión de Cristo. Sus protagonistas, con marcados rasgos indígenas, hablan íntegramente en maya yucateco. Asimismo, la supuesta violencia de la civilización se muestra con gran crudeza. En una cultura donde no proliferaban los cuchillos, era el garrote lo que más se estilaba. Así que sangre, no se puede decir que no haya. De hecho, parece ser que, durante el rodaje, Gibson no paraba de gritar "¡Sangre! ¡Más sangre!".

Desde mi punto de vista, reflexionar sobre sus dos últimas películas es hacerlo sobre la gran mentira que el director nos quiere vender. Para un público ignorante y mayoritariamente estadounidense, este último filme podría llegar a ser un testimonio fiel y casi históricamente plausible de la cultura maya. Para otros -la gente que sabe de qué pie cojea Gibson y los hijos de los antiguos mayas- un insulto brutal.

El maya yucatano, actualmente, es hablado por un gran número de personas en la península del Yucatán. Entre estos descendientes mayas, son muchos los que se consideran bilingües, hablando a la perfección tanto la antigua lengua como el español. A pesar de todo ello, el director de la película-quizás-más-conocida sobre esta civilización precolombina, ha escogido sólo a integrantes de la comunidad maya para papeles menores, siendo los actores principales o mexicanos o nativos americanos. A la pregunta de por qué escatimar la participacíon los descendientes de los verdaderos mayas en su película, parece ser que Gibson contestó que escogió el elenco acorde con la idea que cualquier persona tiene sobre el aspecto de un maya. De hecho, el atractivo protagonista del filme es Rudy Youngblood, un nativo americano comanche, con poca trayectoria en la interpretación. En fin, los americanos y sus estereotipos.

Del mismo modo, es totalmente ridículo la increíble importancia que se le otorga al concepto de familia. Tal como un Mariano Rajoy a lo indígena, el protagonista no se mueve, durante todo el filme, por la preciosa estima a la vida, sino por amor a su mujer y sus hijos. Me cuesta mucho pensar que este tipo de ideas se encuentren tan desarrolladas en esa civilización, cuando, hasta hace relativamente poco, los vástagos constituían una mera ayuda a la supervivencia.

Aunque la película empieza bien y, en algunos momentos es sobrecogedora, la última media hora llega a ser decepcionante. Se podría decir, que asistimos a una versión indígena de otra película de Mel: El patriota. Si esta os pareción tan absurda y ridícula como a mí, ya sabéis lo que os espera. Sin embargo, nada comparado con los últimos minutos de la película. ¡Sorprendentes! Yo diría, que hasta históricamente incorrectos.

Como decía anteriormente, la película de Gibson ha puesto en pie de guerra a toda la comunidad maya. Protagonistas diariamente de la exclusión social, se ven representados en la gran pantalla por actores que si bien indígenas, no son parte de ellos. Asimismo, su ancestral cultura se muestra íntegramente por su violencia, mientras que no se alude a los aspectos que sí han hecho célebre a dicho pueblo: su extraordinario avance cultural. Para más inri, a pesar de las lacras que trajo consigo la conquista, el filme nos intenta mostrar a la sociedad maya como decadente y predispuesta al final, y nos presenta su salvaciónen la imagen de los conquistadores españoles. Deprimente. Sinceramente, creo que no soy la única que, viendo el filme, deseo ver la cabeza del bueno de Mel cayendo por la interminable escalera del maravillo templo maya.

sábado, enero 27, 2007

¡Por fin llego mi MacBook!

Parece mentira que, después de casi un mes de espera, mi MacBook se encuentre entre mis manos. De hecho, este artículo lo escribo desde el cómodo teclado de mi mac. Es una verdadera delicia. Pasó tanto tiempo desde que lo encargué al dichoso El Corte Inglés que he tenido que repasar mil veces el artículo que escribí detallando mis motivos para la compra. Pero bueno, ya llegó y eso es lo más importante. En fin, espero encontrar más inspiración desde el nuevo aparatejo, ya que, si visitais con frecuencia el blog, os habréis dado cuenta de que llevo un tiempo sin publicar nada. No es que se me haya pasado la fiebre bloggera. A parte de que mi pc me está dando más problemas de la cuenta, he de decir que, durante esta semana, he estado pensando en un posible artículo que, a día de hoy, no puedo determinar si algún día verá la luz.

La verdad es que tampoco es un tema trascendental, pero bueno, me fastidia bastante no poder desarrollarlo. A partir de este momento, he pensado que lo dejaré aparcado e intentaré idear nuevos artículos. Espero tener algo decente en los próximos días.

viernes, enero 19, 2007

Mi querido Mr. Darcy

Muchas mujeres, a lo largo de varias generaciones, han soñado, alguna que otra vez, con encontrarse, en su devenir amoroso, a una persona como Mr. Darcy, de Orgullo y Prejuicio. Después de leer la famosa novela de Jane Austen -elegida como la más romántica de todos los tiempos- no me cabe la menor duda de que gran parte de su enorme transcendencia es debida a este soberbio personaje. Me consta que no soy la única persona que ha quedado trastornada por su magnetismo. Me pregunto, ¿qué tiene Mr. Darcy para revolucionarnos? Posiblemente, nos influya su personalidad inaccesible, casi uraña; la pérdida de su orgullo de clase por amor; su entrega silenciosa; su amor en la lejanía y esa enigmática manera de enamorarse por la mera observación.

Personalmente, no me considero voyeurista, ni me gusta especialmente sentirme observada, sin embargo, siempre he querido ser amada en la distancia, ser admirada anónimamente, casi ser espiada,... la idea de que alguien se enamore de mí simplemente contemplándome siempre me ha parecido irresistible. No soy una ilusa. No espero, a estas alturas, que alguien, en sus cabales, se enamore de mí por mis encantos físicos. Siempre me soñado con alguien que, simplemente, mediante la observación, sepa ver lo que hay debajo de mi capa de piel y huesos. Por eso, me fascina Mr. Darcy.

El concepto de "mirada" es tan importante en este libro que, por primera vez, tras leerlo, consideraba que una buena ejecución cinematográfica no mancharía la propia leyenda de la novela, sino que le daría un nuevo enfoque. Es curioso, pero, leyéndola, me imagina al Sr. Darcy con el rostro y los ademanes de Collin Firth. Su comportamiento, sus poses, se me antojaban parecidas (casi idénticas) al personaje que dicho actor encarnaba en la archiconocida Diario de Bridget Jones. La verdadera curiosidad estriba en el hecho de que, en dicho film, Collin también se apellidaba Darcy; Mark Darcy, concretamente, era su nombre. He concluido, por tanto, que dicha asociación no debe de ser casual, por lo que la novela de Helen Fielding bebe mucho de Orgullo y Prejuicio. Para más inri, me consta que Collin participó en el reparto de la adaptación de la novela de Austen para la BBC. ¿Adivinan a quien interpretaba? ¡Claro! A Mr. Darcy.

Nada más terminar el libro, me dispuse a ver la más reciente adaptación del clásico, dirigida por Joe Wright. Sinceramente, me ha encantado y lo digo abiertamente, sabiendo que el público masculino se me echará encima y me criticará por "sentimentaloide". En esta ocasión, el encargado de interpretar a Darcy es el desconocido Matthew Macfayden. He leído, en muchos foros de opinión, que la ejecución del personaje por parte de éste es calificada de "sosa" y de "poco expresiva". Es evidente que este tipo de comentarios sólo pueden partir de personas que no han tenido la oportunidad de leer la novela. Macfayden está perfecto, totalmente en su papel. Sin lugar a dudas no me ha desfraudado. No sé si es una apreciación mía, si se debe a la mala calidad de la película que he conseguido o es algo totalmente intencionado, pero es alucinante como, el tal Macfayden se hace, a medida que avanza el filme, más encantador y guapo. En fin, si las miradas tuvieran la capacidad de derretir,... muchas navegaríamos por los mares azules de sus ojos.


domingo, enero 14, 2007

Sin tetas no hay paraíso

Dentro de pocos días, mi amiga Merche se someterá a un incremento del tamaño de sus mamas. Pasará a tener la no desdeñable 95 100, talla que, según ella, es la más apropiada a su altura y peso. Los tiempos han cambiado y, con ellos, las mujeres y sus cuerpos. Si antaño era raro ver a una fémina sin una buena delantera, hoy en día, cada vez es menos usual ver a chicas con una talla de sujetador importante. El pecho grande, por lo tanto, se ha convertido en objeto de culto ya no sólo entre los hombres, sino también entre las mujeres. A ello se le suma que, actualmente, no es demasiado caro operarse, siendo, a veces, el regalo de mayoría de edad de una chica, una operación de estética y así convertir sus pechos núbiles en despampanantes curvas ideadas para el deseo.

De esta forma, la silicona ha dejado de ser una solución a un serio complejo, para convertirse en la ilusión de miles de jovencitas -y de no tan jóvenes-. Así, nuestras televisiones están inundadas de chicas con despampanantes escotes y asistimos a sesiones de fotos con exuberantes mujeres luciendo sus magnificas "lolas": un pecho sólido, casi inmóvil, aparentemente firme y compacto, con una forma perfecta. Son muchas las que piensan que esta proliferación de lo "artificial" puede desvirtuar, de alguna forma, la idea del verdadero aspecto de un pecho grande y "natural" que nada tiene que ver con uno siliconado.

Si, como antes decíamos, la silicona pasó de salvadora de complejos a adalid de una nueva moda, es ahora cuando se ha "elevado" a la categoría de divertimento televisivo. Como muchos sabréis, en varias cadenas extranjeras se retransmite, desde hace tiempo, el grotesco programa "Extreme Make Over". En él, aparecen engendros en estado natural que se convierten, gracias al reality, en monstruos operados. Según parece, Antena 3 se ha hecho con los derechos del programa, habiendo acudido al casting 15.000 españolitos ávidos por cambiar su aspecto. Si os morís por verlo (o por participar, ¿quién sabe?) podéis ver un adelanto del formato en el "morbo-programa" TNT cuyos directivos, cansados ya de poner a gente dándole al pim-pam-pum de todas las formas posibles, han optado por la beneficencia, cumpliendo los sueños de la gente acomplejada.

Sin embargo, el colmo de los colmos se lo lleva Telecinco con sus nuevas adquisiciones. Parece ser que la cadena se ha hecho con los derechos del culebrón colombiano "Sin tetas no hay paraíso". Aunque el título es bastante chabacano y cutre, la telenovela ha cosechado un gran éxito en su país de origen y ha sido exportada, asimismo, a otros lugares del planeta, entre ellos, España. Nadie sabe qué veremos aquí, ya que Telecinco todavía no ha aclarado si emitirá el culebrón original o una adaptación, tipo "Yo soy Bea".

Si alguien tiene curiosidad sobre está controvertida serie, lo primero que tiene que saber es que el título no obedece a algún tipo de metáfora. Ciertamente, la telenovela trata de una chica con una corta talla de sujetador que, para triunfar en la vida (que por lo visto es entrar en la cúpula de una red de narcotraficantes y ligarse al narco-jefe), se costea una operación de aumento de pecho repartiendo favores sexuales a diestro y siniestro. Entrañable. Aunque sus defensores digan que "Sin tetas no ha paraíso" es una renovada crítica a la excesiva importancia actual del tamaño en la sociedad y una guía de ayuda para personas que tienen pensado operarse, yo lo único que distingo es la sublimación del dicho, posiblemente, más antiguo del mundo: "Tiran más dos tetas que dos carretas"

jueves, enero 11, 2007

¡El blog en una portada!

Hace algunas semanas, añadí mi blog a UBH, la Unión de Bloggers Hispanos. Sinceramente, no sé muy bien de que va el rollo. Un par de días atrás, me hicieron llegar un email anunciándome que mi página había sido registrada en su directorio y recomendándome los interesantes artículos de los demás bloggers afiliados al proyecto. Además, me animaban a escribir un artículo sobre ellos, en mi blog, recomendando a mis lectores la afiliación a la iniciativa y su posible registro. Aunque, sinceramente, no soy muy dada a este tipo de favores - ya que creo que tanto ganan ellos conmigo como yo con ellos - he decidido escribir ya que mostraron mi sitio en portada, con fotico incluida... ¿y que queréis? ¡Me hizo ilusión! A Dios pongo por testigo de que he intentado encontrar, dentro de la página de la susodicha Unión, algún artículo donde estén redactadas sus ideas o sus metas. Evidentemente, no he logrado nada por lo que no tengo mucho que decir sobre ella. Sólo que es una posibilidad más de ganar visitas y de encontrar blogs interesantes dentro de su -cada vez más extenso- directorio. Si os interesa el tema, os recomiendo que os deis una vueltecilla... hay artículos interesantes.

Sin más, que quede esta imagen para la posteridad:




miércoles, enero 10, 2007

La Bufonofobia

Hace algunos días, por poco me da algo cuando, casualmente, puse La Sexta . ¡Estaban poniendo VIP Noche! Aunque, en su nueva andadura, el programa se llama Tres en Raya, se trata, sin duda, de aquel estrafalario show que presentaba Milikito y que desafiaba a las leyes de la gravedad. Impresionante se me antojaban, siendo una mica, la sobrecogedora parafernalia, con todos aquellos famosetes encaramados en esa estructura de cubos. Recuerdo que, por entonces, mis simpatías siempre se las llevaba el invitado de la cuadrícula de arriba a la derecha. Me solidarizaba con él, porque, si en algún momento la dantesca estructura se venía abajo, sin duda, él se llevaría la peor parte. Había que echarle testículos (u ovarios) para quedarse ahí más de cinco minutos.

Hasta que no me encontré de nuevo con él, no recordé de qué iba exactamente el programita: los locos famosos que aparecían en cada una de las cuadrículas (antaño, el Duo Sacapuntas y Compañía, hoy, las Supremas de Móstoles...) respondían a una pregunta del presentador de turno (como dije, antaño Milikito, ahora, la demasiado-simpática Carolina Ferre). La respuesta podía ser verdadera o falsa. Si el concursante acertaba si le estaban engañando o no, se agenciaba la casilla.

No penséis que me tragué el programa entero. Vi lo suficiente para pillarle el cansino mecanismo y poco más. Además, no muchas personas (equilibradas psicológicamente) pueden soportar por mucho tiempo la risa de Carolina, a no ser que te llames Andreu y hagas chistes de pena. Sin embargo, estuve lo suficiente para asistir a la formulación de una pregunta interesante.

- ¿Qué es la bufonofobia? - pregunta la jocosa presentadora a MAN (aquel cerebro de mosquito de UPA Dance).
- La bufonofobia consiste en el miedo irracional a los payasos. - contesta el maromo.

Y yo me dije... Ese es el nombre técnico de lo que a mi me pasa. Pues no, la bufonofobia no es el miedo a los payasos, exactamente, se llama coulrofobia y se da, sobre todo, en mujeres que rondan los veintipocos. Por supuesto, eso no lo sabía Carolina y, consciente de que su jefe fue, en su otra vida, un payaso, sentenció el asunto con un: "¿quién le puede tener miedo a un payaso?". Ella no se dió cuenta ya que reía histérica - para variar - pero un murmullo terrorífico recorrió el público.

A muchas personas les da "rollo" los payasos. ¿O es que hay algo más macabro que el payaso de McDonalds? Sin embargo, en muchos casos, este peculiar miedo se desarrolla tras visionar una película - esperemos que ya descatalogada - basada en un libro del escritor que ha basado su carrera en, simplemente, acojonarnos: Stephen King. El filme se llama IT y yo, no sólo lo ví un par de veces, sino que me leí el libro; un enorme tochaco que acojona aún más si cabe. El argumento se basaba en las peripecias de un grupo de niños de la norte américa profunda, que se veían acosados por el fantasma de un payaso: el mítico PennyWise, que podéis ver en la foto de arriba. Aunque en ella parece quasi-amistoso, no os podeis imaginar lo que te entraba por el cuerpo cuando aparecía, enseñando sus sangrientos dientes, más puntiagudos que los de un tiburón.

En conclusión, terminé odiando a los payasos, hasta el punto de que ni los simpáticos payasos de Micolor me caen ya bien. Es alucinante como el cine o la literatura consiguen que personajes, tan inocentes-en-apariencia, como un payaso, lleguen a encarnar la verdadera esencia del miedo. Ya hablaré de algunos casos más en otra ocasión. ¡Cuidado con Penny Wise! :)

martes, enero 09, 2007

Ya hace un año

Hoy es 9 de enero. Un día que, probablemente, no signifique nada para una gran parte del mundo. Una fecha, en cambio, triste para mí: hoy hace un año que murió mi perro. Indi. Posiblemente fuera el perro más bueno que he conocido. Aún, cuando llego a casa de madrugada, espero encontrármelo detrás de la puerta, enroscado en su eterna cestita. En ningún momento, durante este año, he dejado de pensar en él y en la última visión suya que conservo; cuando, casi ciego, y con el morrito lleno de sangre seca, enfiló la puerta del ascensor y desapareció, para siempre, de nuestras vidas. A ese pensamiento, se le añaden, después, momentos que no viví pero que imagino con bastante amargura: sus últimos segundos de vida en una triste camilla de una clínica veterinaria.

Nunca he preguntado a mi padre si le acarició entonces y le dijo, aunque ya apenas oía nada, que había sido el mejor perro del mundo. Sólo sé que yo, desde mi casa, en aquellos momentos, tuve la estúpida reacción de ponerme a rezar una oración cristiana, emulando, en cambio, a los sacerdotes budistas, cuando velan el alma de alguien que sube al cielo. Desde entonces, intento por todos los medios no pasar por delante de aquella funesta clínica donde murió mi perro y, si no puedo evitarlo, ni siquiera soy capaz de mirar.

No sé que fue de su pequeño cuerpecito. Supongo que lo incineraron y que sus cenizas se dispersaron alegremente por el espacio. Me hubiera gustado conservarlas, para tener algo que velar hoy, por ejemplo. Sin embargo, me quedo con esta fotografía que os muestro en este triste artículo. En ella, no tendría ni un año, era una bolita de pelo blanco, con manchitas canela. Le pusimos un gracioso cascabelillo en el cuello, para encontrarlo en cualquier rincon de la casa donde se escondiera. Aunque, pensándolo bien, no era necesario. Era totalmente reconocible por el característico sonido de sus patitas sobre el piso, que aún hoy, me parece, que todavía puedo escuchar.

domingo, enero 07, 2007

Sin ganas de escribir...

Llevo días pensando en algo que escribir y no encuentro nada. Definitivamente, no ha sido la mejor semana de mi vida. Llevaba tiempo anunciando que me llegaría el bajón y, bueno, en esas estamos. Quizás el problema sea que me siento un poco sola y, aunque al principio pensaba que no era para tanto y que todo era solucionable, por recientes acontecimientos que han ido sucediendo a lo largo de estos últimos días, mi situación es peor de lo que creía. Uno de mis propósitos para el nuevo año (que era recuperar mis amistades) no anda por muy buen camino. Envíe una carta de disculpa a una amiga que, antaño, fue muy importante para mí, de la que no tengo respuesta alguna... supongo que me merezco la indiferencia, sin embargo, no esperaba que estuviera la cosa tan chunga (hablando mal y pronto).

Me he pasado todo el fin de semana en mi casa. He visto cinco películas y me he leído. prácticamente. un libro completo. El resto del tiempo, lo he gastado mirando la pantalla de este ordenador ideando nuevos artículos que nunca terminan de concretarse. Pienso mucho en mi pasado, sobre todo en mi época de instituto y las experiencias que viví. Me preocupo mucho por una persona que no ha dejado de ser importante por no estar ya con ella y, sinceramente, me muero por preguntarle cómo se encuentra, si eso no fuera contraproducente en la situación en que nos encontramos. Pienso, también, cosas extrañas, sobre personas que pasaron fugazmente por mi pasado, imaginándome que podría haber pasado si no hubieran escogido un momento tan equivocado para entrar en mi vida. Y también pienso en mí y si tendré salvación, si he tomado la decisión adecuada, o estoy degradando más mi existencia.

En esas estoy. Buscando en mis agendas infestadas de poemas estúpidos dedicados a alguien que no se los merecía, pero que yo escribía frenéticamente mientras obviaba partes que tanto echo de menos en esta vida mía de ahora. No se como he llegado a esta situación y, mucho menos, como salir de ella.

jueves, enero 04, 2007

Persiguiendo el cambio...

El motor de mi vida se ha puesto de nuevo en movimiento: definitivamente quiero que mi vida cambie. ¿Para qué voy a negar que me he trazado unos propósitos para el nuevo año? Nunca antes lo había hecho. Supongo que, por primera vez en mi vida, he reconocido que mi vida no anda por los derroteros deseados y hay algo que cambiar. Hay mucho que cambiar. Empezaré con pequeños pasos, que me resultarán gigantescos ante la inmovilidad que me caracterizaba en los últimos meses. Tendré que estar algún tiempo sola, pero no tengo miedo: me guía la esperanza de encontrar tiempos mejores y el pensar que, aunque sola, podré hacer lo que me de la gana sin rendir cuentas a nadie.

Tiempo para mi misma. Sólo para mí. Regalarme a mí, dejando de pensar en el dinero y en el qué dirán algunos. Gastarme el dinero en mi gente, sin arrepentimientos y directamente desde el corazón. Me siento terriblemente segura de mi misma, con ganas de afrontar la vida a lo grande. Presiento que este será un buen año.

Más cerca que nunca del lesbianismo, deseo que ningún hombre se me vuelva a acercar en mi vida. No tengo esperanzas en ese aspecto. He probado todos los tipos de amor: No hay salida. Si bien hay gente que es de una forma y luego cambia, hay otras que no cambiarán en la vida. No hay término medio. Pero no me importa. Puedo sobrevivir a esto. No me siento, ni mucho menos, agobiada. No necesito a un hombre en mi vida, sólo quiero el perro y la casa. Los bancos de semen son, sin duda, el mejor invento en mucho tiempo.

Cada día me alegro más de haber nacido mujer. Viva la regla. Viva la depilación. Arriba el síndrome premenstrual. Dios lo acoja en su seno. Vivan los tacones y las medias. Vivan las tetas pequeñas (y las grandes). Viva la celulitis, el Rimel y el helado de chocolate belga. ¡Arriba las mujeres!

miércoles, enero 03, 2007

Una fórmula prodigiosa

De un simple vistazo, se puede comprobar que el último grito, en los días previos y posteriores al fin de año, está en incluir, en la programación de cada cadena televisiva, el programa más barato y aprovechado del medio: un programa de zapping. Aunque existen cadenas que, por lo menos, tienen la decencia de emitir recortes de su propia programación, otras, llamadas chupócteras, se aprovechan de lo emitido por la competencia, utilizando, cual pajaro carroñero, los mejores momentos de ésta, para ganar audiencia. Desde mi perspectiva de espectadora (no muy forofa de estos programas, la verdad) he de decir que se agradecen más los del segundo tipo, a pesar de su carácter ruin. Me resultan infumables programas tipo "La Coctelera" de Canal Sur, en el que sólo aparecen niños o viejos, fruto de la programación de calidad de la televisión autonómica andaluza.

Este tipo de programas está ideado para pensar poco, o, simplemente, no hacerlo. Multitud de imágenes se presentan ante nuestros ojos, colapsando el cerebro de los más capaces, de tal manera que sólo logramos emitir (entre estímulo y estímulo) el típico "¡Coño! ¡Qué ostia se ha pegado!", "¡Qué fuerte!", "¡Este es bueno!" y, como no, la socorrida carcajada. Cuando acabe el programa, si es que es posible ver del tirón un programa de estas características, posiblemente no nos acordemos de nada de lo que allí se ha dicho. Es lo que tiene.

Sin embargo, en uno de esos programas vi una secuencia que me llamó la atención y que, desde el primer momento, quise incluir en Puntos de Fuga. Se trataba de unas imágenes de Cuatro, de, posiblemente, uno de estos programas hiper-mega-guays, progres y comprometidos de la cadena, de los que no tienes ni idea del título, pero que identificas inmediatamente con la tele de Polanco. La presentadora/entrevistadora era Antonia Moreno, tristemente conocida por conducir el patético reality "Libertad Vigilada" en Antena 3. En el zapping, le hacía una entrevista a, probablemente, un experto en marketing. Reproduciré la conversación, con la fidelidad que me permite mi cerebro de ameba:

Antonia Moreno: Buenos días, vengo a presentarle un nuevo producto. Una idea revolucionaria que, estoy segura de que triunfará en el mercado.

Experto en Marketing: Bien, ¿de qué se trata?

A.M: Mi producto tiene 2500 ingredientes. Tiene alquitrán, plomo, aluminio... hasta 2500 ingredientes, algunos de ellos secretos. Se llamará ToxicFresh (O Toxicola, no me acuerdo. Y saca una botella de refresco con un contenido de extraño aspecto).

E.M: (Se extraña y pregunta) ¿Y usted cree que un producto de determinadas características le dará beneficios?

A.M: ¡Claro! ¡Voy a forrarme! ¡Seguro! ¡Le he puesto nicotina!
Y ahora, como no, la esperada reacción: "¡Este es bueno!" (Siguiente zap-zap-zapping)

lunes, enero 01, 2007

Hay que ver cómo es la gente

¡Hay que ver como es la gente! Hace algunos días me dió por instalar ese botón de Blogalaxia que te muestra la posición en la que se encuentra tu blog entre los 500 blogs españoles más visitados. En este momento, indica, exactamente, que Puntos de Fuga se halla en el puesto 255. De la noche a la mañana mis visitas se han incrementado en un más de un 100% debido a la morbosa curiosidad de la gente. El 90% de las visitas del blog, entre ayer y hoy, se deben a la incansable búsqueda de la gente ávida de nuevas experiencias por encontrar el vídeo donde matan a un hombre. Ese hombre es Sadam Husein, que curiosamente se ha convertido en el "gran protagonista" de los mensajes de felicitación de Fin de Año de gran parte de los españoles. Eso de "Feliz Año. Soy Sadam Hussein y estoy colgado" es la broma que supuestamente "triunfa" en los teléfonos 3G de toda la peña... ¡Tiene narices el tema!