![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBTxUtKFpqxqdNmoPopSrvRr5xkL6YnMMZTwAvc-OPesZnX8eoklKp0t_y03nnKNKgKchAKPG_3cuvLIFF4K-w_xMOk1uH1Fj48YYoVjr-Fp-magM7WbH6vLF7hfequ1DGRd32Ng/s320/extraterrestre_croquis.jpg)
Por momentos me veo en un increíble acelerador de partículas en constante movimiento. No soy la misma de ayer, ni seré la misma mañana. Mi pensamiento evoluciona a una velocidad de vértigo donde personas muertas me influyen más que aquellas que me susurran al oído. Quizás nací cuando debí morir, quizás todo lo que debía ser ya no existe. Quizás moriré cuando debí nacer y dejar de ser una extraterrestre paranoica en un mundo incomprensible, carente de estímulos.
Nadie me comprende aunque yo comprendo todo. El universo se configura impúdico bajo mis pies, puedo ver por qué él la quiere, por qué él le ama, puedo ver por qué le odia... y, en cambio, nadie puede saber por qué fluyo, sin atarme a nada, como el agua, sin parar, sin interés, con la frialdad de un suicida...
De un tiempo a esta parte me siento como un punto y final.