lunes, noviembre 06, 2006

Un poema del pasado

Buceando entre mis cuadernos de poemas, que antaño me gustaba rellenar de impresiones, he encontrado un poema que le escribí a una buena amiga. Si es que alguna vez lee mi blog, por una de esas de la vida, espero que recuerde que estos versos iban dedicados a ella y que sepa que, a día de hoy, sigo experimentando la misma sensación cuando pienso en ella. Si me lees, sólo quiero decirte que me fastidia mucho la situación tan estúpida y rara que ahora nos desune. Que estos versos sirvan para conjurar la amistad que durante tantos años siempre nos unió. Te echo mucho de menos, bjorgy.

Hay ángeles que no están en el cielo,
¿y sabes por qué?
porque, a los ojos de un dios,
son como humanos,
y viven en la tierra, con nosotros,
y se les decubre sólo por sus movimientos
y sus actos.

Yo creo que tu eres un ángel,
con tus miedos y tus pasos de hada,
con tu parasimonia y tu incertidumbre,
ninfa mordaz de las aguas silentes.

Callas y sólo al andar, escucho el crepitar de tu pelo,
el roce de tus ropas, o tu respiración
en el silencio
y bien sé que, dentro de tí,
hablas y hablas como las locas
maquinas y urdes dulcísimos
¡dulce debilidad de las personas!

Yo creo que eres un ángel,
un ángel caído, que es una línea en negro
que ni a leerla me aproximo.
Intrigante y seductora como un gato,
con elegancias pasas por mi vida,
y yo solamente aspiro a conocerte,
-realmente- algún día.
(Enero de 2000)

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