Mostrando entradas con la etiqueta Me indigna. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Me indigna. Mostrar todas las entradas

miércoles, junio 18, 2008

La peor película del año

No me hacen falta 6 meses más (los que quedan para terminar el año) para proclamar a los cuatro vientos que "El Incidente" (o "The happening") es la peor película de 2008. No voy a incluir ningún tipo de spoiler ni nada por el estilo: quien tenga curiosidad, que vaya a verla y juzgue. Sólo os diré que es un gasto innecesario y de esos que, después, cabrean haber realizado.

Creo que "El Incidente" es una de las película que legitima la filosofía del pirateo. Es decir, que da sentido a que la gente se descargue cosas desde sus casas e incluso al top manta. Como bien he leído en algunos foros sobre la misma, es el tipo de filme que debería castigarse con una descarga masiva vía internet. Un artículo en mal estado que no debería ser comprado. Una especie de droga estúpida, que sólo debiera obtenerse mediante vías ilegales.


Ante todo, es una situación tremendamente injusta para el público. Por un lado, la SGAE se vuelve una leona en celo porque, supuestamente, robamos a sus autores hasta en las orquestas de bodas y comuniones, pero, por otro lado, nosotros, los consumidores de media en masa, no tenemos ninguna protección ante ciertos contenidos de baja calidad (de muy baja calidad). ¿Qué podemos hacer ante eso? Porque, aunque suene realmente mal, no todos los tipos de mierda son comestibles.


La pregunta inicial es: ¿Hay películas que merecen lo que cuesta un dvd o una entrada de cine? (Respuesta) Posiblemente sí, algunas cuantas merecerán semejante esfuerzo por nuestra parte. Sin embargo, la gran mayoría de ellas son de tan mala calidad que, sin lugar a duda, no lo valen y, en ello, recae la injusticia de este mercado.

Pongamos por ejemplo la película que hoy nos ocupa. Respaldada por la larga (y desigual, también hay que decirlo) trayectoria de su director, M. Night Shyamalan, y por un no menos que llamativo teaser, decides, realmente convencido, ver la película. Cuando entras en la sala, no sabes si te has equivocado de película o es que los encargados de la proyección están reproduciendo el último espécimen del sábado a las 4 de la tarde en Antena 3.

Es sin duda, una estafa. Una gran estafa. Pero como animales de costumbres, como borregos que somos, en último término, nos contentamos con poner en nuestra cabeza pensamientos en la línea de: "a mi no me ha gustado, eso no quiere decir que sea mala", "te expones a que te guste o no", "al fin y al cabo son solo unos euretes"...Y pasas, sin remedio, por el aro.

Pero luego llegan películas como "El incidente" y toda tu paciencia de borrego sucumbe ante la cara infumable de Mark Wahlber. Por momentos, t
e vuelves antisistema total. Y aunque no puedes hacer nada más que aconsejar a tus pocos lectores de tu desconocido blog que no la vean bajo ningún concepto, da coraje eso de tener que aguantar a los cuatros pelagatos de siempre acusando, a medio país, de ladrones, por adquirir un DVD virgen o un disco duro externo. Que me devuelvan el dinero ¡joder!

miércoles, febrero 20, 2008

Adios Fidel

Esta semana, Fidel ha tirado la toalla y parece que todo el mundo tiene algo que opinar al respecto. Que si ya era hora, que si por fin llega la libertad para el pueblo cubano, que la gente se muerde hambre en Cuba, que no pueden abandonar su país, que si tal, que si Pascual…

Y el problema es que a mi siempre me ha caído bien Fidel.
..

Definitivamente, soy un bicho raro. Más allá de que sea un dictador y que se haya pasado por los bajos varios derechos humanos, bien es cierto que siempre he admirado su capacidad testicular para plantarle cara al régimen estadounidense. Y es que Fidel no ha sido un dictador cualquiera.


Primera pregunta ¿Qué hubiera sido Cuba sin Fidel? Recordemos que durante la dictadura del impresentable (por decir algo) Fulgencio Batista, Cuba era célebre por ser el prostíbulo de Estados Unidos. Aunque ahora, tristemente, los objetivos de los miles de turistas masculinos que acuden a sus paradisíacas playas no hayan variado mucho, no deja de ser tremendamente inmoral que un país sea el prostíbulo de otro. Y, sobre todo, que el país beneficiado sea Estados Unidos, siempre con esa doble moral que repatea a muchos.


La historia es que, en 1959, Fidel trajo, de la mano, el triunfo de la Revolución a todos los rincones Cuba. Castro nacionalizó todas las grandes empresas que exprimían al país, centralizó la economía, renovó la agricultura y reformó el sistema de salud que se convirtió en uno de los mejores de América (la tasa de mortalidad infantil en cuba es la más baja de América). Su sistema de alfabetización sorprendió a todo el planeta: El 100% de los cubanos saben leer y escribir y un gran porcentaje de la población tiene estudios superiores.


Todo esto nos lleva a formularnos la segunda pregunta ¿Qué hubiera sido de la Cuba de Fidel sin la aparición estelar de los Estados Unidos? Y es que la gente se llena la boca de improperios contra la gestión de Castro; se enorgullece , en definitiva, de ver que la “no-democracia” sólo genera pobreza, subdesarrollo y atraso. Pero es que Cuba no es ni un país, ni una dictadura "normal". ¿Nadie se da cuenta de que la Isla, desde hace años, está sometida a un bloqueo comercial, económico y financiero por Estados Unidos? Cojan el archipiélago Balear y sométanlo a un embargo de similares características, ¿se hacen una idea de cuánto tiempo aguantarían?

Lo peor de todo es que muchos dirán que el embargo cubano tenía un motivo (tiene, porque desde 1962 sigue vigente –sorprendente-): presionar a Fidel para que abandonara la Isla. Me asaltan varias cuestiones: ¿Para qué? ¿Para instaurar un gobierno títere favorable a los asuntos estadounidenses? ¿Qué debería haber hecho Fidel? ¿irse? Y, lo más importante, ¿durante todo este artículo a nadie le ha dado por preguntarse por qué narices, en más de 45 años de dictadura, al cabrón de Francisco Franco no le hicieron un bloqueo?

Señores, lamentablemente, todo el mundo se arrima al sol que más calienta y los intereses de unos pocos siempre se imponen a los de la gran mayoría. Con su colonialismo televisivo nos han convencido de que los rusos eran los malos, que Cuba era una peligrosa amenaza cerca de las veraniegas costas de Florida y que toda dictadura comunista es perjudicial para la libertad mundial.
¿Qué hubiera pasado si Fidel no se hubiera alineado en el lado del bando comunista o si los rusos no hubieran sido los únicos en prestarle su ayuda durante los años de acoso y derribo? Siempre me quedará esa duda. Quizás, hoy, no estaríamos hablando del fin de un dictador, quizás estaríamos comentando el declive de una gran político. En fin, son sólo cábalas. En cualquier caso, ¡nadie le ha echado al asunto semejantes cojones como los que le echó Fidel!

Y si no me volvéis a ver por estos lares... ya sabéis quién ha sido :P


martes, diciembre 04, 2007

Okupas

Es posible que, durante esta última semana, los sevillanos hayamos pronunciado la palabra OKUPA más veces que en todos los años de nuestra vida. Que si nos cortan el tráfico, que si nos colapsan el puente con más afluencia de la ciudad... A mediados de la semana anterior, desgraciadamente, tuvo lugar el desalojo de uno de los enclaves más señeros del Movimiento de Okupación en Sevilla. Hoy en día, debido al triste acontecimiento, muchos sevillanos son más conscientes de que un estilo de vida más solidario y justo es posible.

No voy a engañar a nadie. Todos los que me habéis leído un poco sabréis de qué pié cojeo. Aún así, no es mi intención hacer de este blog un panfleto político. No. No obstante, supongo que, por aquí abajo, tras el desalojo de Casas Viejas (el clausurado centro) los estómagos de más de uno se han agitado, después de escuchar ciertos comentarios, opiniones y demás estupideces que no salen de otro lado que del desconocimiento y del miedo a lo diferente. Porque aquí malos-malos no somos, pero si que somos burros de cojones.


No es, tampoco, éste el lugar para discutir si la propiedad privada debería existir o no. Bien es cierto que, en este mundo, hay muchos que tienen demasiada tierra y otros (entre los que me incluyo) que no tienen donde caerse muertos. Hay muchas injusticias, mucha gente que no llega y otros a los que le sobra. Sin embargo, pocos españoles pueden renunciar al sueño de tener en propiedad un trocito propio de tierra por muy pequeño que éste sea. Somos así de fetichistas.

Sin embargo, ¿qué ocurre cuando la propiedad privada no sólo está deshabitada, sino abandonada, ruinosa y muerta de pena? ¿qué ocurre con todos esos inmuebles que duermen un plácido sueño en la inmundicia, que son basureros estáticos e inservibles, que esperan despertar, en un futuro próximo o lejano donde su propietario pueda especular lo suficiente con ellos como para devolverles una utilidad? En estos inmuebles actúa el movimiento okupa. No son ladrones de hogares ni amigos de lo ajeno, no son yonkis, ni indigentes... Son personas que creen en otro tipo de sociedad, en otro tipo de organización y en otro mundo posible. Dan vida a edificios muertos y desarrollan todo tipo de actividades sociales. Gracias a su trabajo, se autosubvencionan y benefician, con su presencia, no sólo al barrio que los acoge sino a la ciudad donde se asientan.

¿Y por qué tanta mala fama?

Mientras que organizaciones tradicionamente más en la sintonía de ideologías de derechas y del capital encuentran fácilmente el apoyo del gobierno y la comunidad, organizaciones como la Okupa, que se desarrollan en el seno de otro tipo de ideologías, estilos de vida y estéticas, son rechazadas, desahuciadas y poco reconocidas. Llamadme neurótica pero parece que, en este país, no está todavía bien visto ser de izquierdas más de la cuenta.

Muchos somos los que creemos que el Ayuntamiento de Sevilla, y el alcalde chufla que tenemos, no debería frenar la labor de tantos años de Casas Viejas y encontrar una solución que satisfaga a todas las partes en conflicto. Que dejen, por favor, de decir tonterías y de ofender la ideología y la filosofía de vida de las personas. Que dejen de llamarlos "afines al ambiente aberzale", para demonizarlos, sabiendo conscientemente lo que para la mayoría de la gente por estas latitudes puede significar esa palabra. ¿O es que va a ser, ahora, que defender la libertad de autodeterminación de los pueblos es un delito?

En definitiva, ¡Dejen a la gente vivir en paz
! Que en esta ciudad y en este país, hay muchos lugares mejores donde ponerse a limpiar. De eso estoy segura.

lunes, octubre 08, 2007

Basura

Si todavía no os habéis enterado (afortunados ascetas) ya es hora de que sepáis que las noches sabáticas de Telecinco -la cuna de la llamada telebasura- ya no están dedicadas, en cuerpo y alma, a hablar del mundo del corazón. Desde hace algunas semanas, se emite un nuevo espacio multidisciplinar, de esos que tanto gustan ahora, donde se tratan todo tipo de temas que van desde la última pelea del gran hermano, hasta la muerte de un chaval en un campo de futbol, pasando por la última ruptura del famosete de turno. En definitiva, lo mismo de siempre –cotilleo, amarillismo y demás casquería- pero rodeado por una especie de halo de seriedad e imparcialidad que ni el CSI.

En algunos aspectos, podría colar eso de incluir a una “semi-presentadora” entradita en carnes, de mediana edad, poco atractiva, para infundir cierta trascendencia a los temas, sin embargo, cuando descubres que el nuevo formato ha reciclado, ha sacado de su nauseabundo lugar de fermentación del que nunca debieron salir, a dos mastodontes de la parcialidad y la frivolidad, empiezas a sentir tremendas arcadas. Es decir, cuando ves sentado a un lado del presentador a un personaje de la catadura moral de Alfredo Urdaci (u-erre-de-a-ce-i) y a esa eterna hija-de-mamá-pose-de-becaria-hasta-los-restos que se llama Terelu Campos, te das cuenta que te estás tragando la misma clase de bazofia que antes pero con un salsa de tipo-agridulce que todavía da más asco.

Por tanto, no me sorprendió, como comprenderéis, que, el fin de semana pasado, invitaran a tan excelso espectáculo a uno de los señores, a mi enteder, más despreciables del mundo periodístico: Luis María Anson; antaño director de ABC, actualmente, máximo responsable del diario La Razón: ese fantástico, imparcial y veraz exponente de la cultura de este pais. Desde mi punto de vista, la reencarnación misma de Tortuga Duende o del abuelo de Ranma, sólo es llamado para tres temas en cuestión, que domina con inmensa maestría: la defensa a ultranza de nuestra futura reina, el odio a lo rojo y el amor a las jovencitas de buen ver (sin duda, su punto débil). En La Noria, además de tirarle los tejos descaradamente a la hija de la Campos, aprovechó también para hablar sobre la inestimable profesional que fue Letizia, mientras trabajaba bajo sus órdenes en ABC, honor que compartió con el mencionado U.R.D.A.C.I -adalid de la veracidad- que también fue el jefe de la princesa, en esa oscura época suya en la Primera (por no decir vergonzosa época). Fue el presentador, con un par de genitales, el que le preguntó a Tortuga Duende si había existido, hace cientos de años, algún tipo de complot para expulsar del gobierno a Felipe González. Luis María contestó así:




Primero, alaba al Sr. González, luego lo compara con Franco, luego dijo que no hubo pacto, para más tarde exponer que hubo una táctica de acoso y derribo, para hacerles comprender a los españoles que era necesario el cambio. ¿Senilidad? No. Una imparable verborrea del augusto señor para finalmente concluir que, como todos sabíamos, hubo un complot de la prensa del lado diestro para expulsar del gobierno de España al, según el propio Ansón, mejor político español del siglo XX. Einnnnn??

Aunque no aparece en el vídeo, seguidamente le preguntaron si le parecía honorable eso de promover la caída de un gobierno y de intentar influir en la opinión de los españoles, a lo que contestó que el país, a pesar de sus triquiñuelas tramposas, tenía la suficiente conciencia política como para tomar decisiones libres y argumentadas. “Trabajamos mucho para que el pueblo español entendiera que era conveniente el cambio”…

¿Sólo a mí me parece extremadamente peligrosa esa frase? ¿Quién es este señor o su compañero en faenas de colorida mujer y corbatas para “hacerme enteder a quién debo votar”? ¿Acaso acertaron con el cambio? ¿Para qué leemos periódicos? ¿Para informarnos o para aleccionarnos? Está claro que en ese plató estaban encarnados el pasado y el presente de la tergiversación periodística española: El Sr. Anson y D. Alfredo Urdaci. Luego llamamos a ciertos programas “basura”, cuando algunos periodistas podrían entrar de cabeza en el mismo negro y nauseabundo saco. Sinceramente, no sé qué será mejor: ver el Gran Hermano o leer cada mañana el periódico de este señor.

martes, septiembre 25, 2007

De lo comercial

Hace algunos días, un buen amigo me confesó -no sin cierto resquemor- que le gustaba muchísimo la última canción de David Bisbal, "Premonición". Con un gran sentido de culpabilidad, me habló de cómo, cuando la escuchaba camino del trabajo, en la radio del coche, experimentaba algo parecido a lo que les ocurre a los del anuncio del SEAT Ibiza con Shakira: flipaba en colores. Lo más sorprendente de todo es que yo me sentía igual que él; también me encantaba la canción de Bisbal pero no tuve las agallas suficientes para reconocerlo en público.

La verdad es que, a menudo, intentamos esconder ciertos gustos que, socialmente hablando, no nos convendría tener. Procuramos correr un tupido velo en torno a aquellas cosas que muchos considerarían “raras”, “comerciales”, “carcas” o “inútiles”. Si compartimos ciertas aficiones y gustos con la gran mayoría, pasaremos a formar parte de esa masa estúpida y deforme que todos odiamos tanto y, en cambio, si coincidimos, en cuanto a preferencias, con un grupo reducido de personas, probablemente, nos llamarán freaks que, hoy en día, es uno de los peores insultos que te pueden echar a la cara.

Contando con que “ser freak” y tener “gustos de freak” (sin meter en el mismo saco, por supuesto, a los seres patéticos de la telebasura) puede ser la actitud más sana e inteligente que pueden adoptar nuestros jóvenes, hay que tener claro que, en esta vida, no hay que moverse absolutamente en lo blanco o en lo negro. Sí. Hay que ser coherente y consecuente –o al menos así lo aprendí yo- pero no hay que obcecarse en nada. No hay que considerarse o considerar a alguien estúpido por escuchar algo que escuchan todos o que no escucha nadie, ya que lo verdaderamente poco inteligente es escuchar, por credo, siempre, la misma música o defender cierto estilo o época músical como si se te fuera la vida en ello.


Me sigo preguntando: ¿Qué hay de malo, pernicioso, raro o estúpido en escuchar a alguien como Bisbal? Y lo menciono a él, pudiendo hablar sobre miles de “parias” comercialoides, musicalmente denostados, que se bañan en dinero líquido a pesar de las muchas críticas. ¿Es malo escucharlo porque le gusta a mucha gente; porque le falta originalidad; porque tiene mucho dinero; porque sus letras son ligeras o porque es un triunfito? Pensamos que no es un comportamiento inteligente y adulto, sin embargo no nos percatamos de que, lo verdaderamente interesante es escuchar de todo. Es por ejemplo, disfrutar bailando el “Toxic” de la Spears, a la vez que se te pone la piel de gallina al escuchar un aria de la Callas (¡Qué grande!)

Y es que, en esta vida, no todos son John Lennon o Bruce Springteen, no todos cantan como Mercury o como la Callas… Sin embargo, en el espectro musical muchos tienen cabida. La mayoría de las veces, incluso, nuestro cerebro lo necesita: Asian Dub Fundation para no dormirte en un viaje, un disco de Enya para empezar a soñar. No siempre nuestro coco ansía leer a Dostoievski o a Joyce, muchas veces preferimos algo más ligero pero menos profundo con lo que, simplemente, disfrutar: una novela de Agatha Christie o el último bestseller cuya portada tanto te llamó la atención. Ahí mismo reside el encanto de una buena mente humana: saber apreciar una novela como “Crimen y Castigo” y, a la vez, disfrutar, como un niño, con la última aventura de Harry Potter.

Porque, en definitiva, uno no debe cerrarse nunca, ni a épocas ni a estilos. Me gustaría llegar a abuelita con un gran arsenal de gustos habitando, para siempre, en mi cerebro. Me gustaría que, entonces, me siguieran gustando tanto como ahora, tanto como ayer, libros, canciones, películas que leí, escuché o ví y que produjeron algo positivo en mí. Me gustaría, también, que no estuviera cerrada a las cosas diferentes (y no por ello menos buenas de las que existen hoy o existieron ayer) y que fuera capaz de empaparme de las últimas tendencias de mi existencia. Que mis cosas envejecieran dulcemente conmigo, y que mi cerebro nunca lo hicera y se mantuviera joven, dialogante y respetuoso con los gustos de mis nietos. Pensar que nunca existieron épocas mejores y que los que no supieron envejecer no fueron nuestros gustos sino los cerebros cuadriculados de algunos.
El conocimiento nos hace libres, amigos.

viernes, agosto 24, 2007

Mi propio cielo

En el artículo de hoy, os quiero presentar una canción que se encuentra entre mis favoritas en esos días más difíciles de lo normal. Se trata de “Mi propio cielo” del reputado Nach Scratch, uno de mis raperos predilectos
junto a el hipermencionado Juaninacka. Irremediablemente, cuando escucho este tema, miró de manera más optimista todo lo que me rodea y, aunque bien es cierto que la canción es un poco agorera, el cielo de Nach Scratch es un paraíso capacitado para sumergirse en él de otras formas… menos terminales.


(Evidentemente éste no es el vídeo de la canción)

He de reconocer que el rap es un estilo musical que me ha llamado la atención desde siempre. Muchas personas, en su adolescencia o juventud, se decantan por cierto estilo en el vestir vinculado a la música que suelen escuchar. En mi caso, tuve una época poco favorecedora y algo masculina en la que la influencia rapera era patente (y eso que sólo conocía sobre este estilo lo que me había contado Leticia Savater y el Príncipe de Bel-Air) Luego, con los años, el rap se convirtió en una de mis debilidades y yo misma me transformé en adalid particular del escrito en español, que, sin duda, es el gran olvidado y desconocido en todo este asunto.

A pesar de todo, he de reconocer que no es oro todo lo que reluce. Hay aspectos del rap que no me gustan y que nunca lo harán. Uno de ellos es, por ejemplo, la tendencia del mc (que es ahora como se conoce al rapero común) por hacerse el “guay”. Es decir, no es sólo el hecho de que, en la mayoría de las canciones, éste aparece como un hombre solitario, hecho a sí mismo, filósofo del asfalto, permanentemente inmerso en sus pensamientos, acompañado eternamente de una libreta donde anotar todos los hechos mundanos de los cuales él es fiel testigo, es también la falta de modestia y de humildad de los intérpretes, no sólo para con sus compañeros de profesión sino para con todo el mundo. Sus rimas son las más trabadas, su ingenio el más afilado, su vida la más jodida, su éxito el mayor posible.

Sin embargo, lo peor, bajo mi punto de vista y humilde opinión, es esa tendencia -común a todos los raperos- de autodenominarse “poetas modernos”. Por ejemplo, en la canción que hoy os muestro podréis apreciar cómo, sin ningún tipo de escrúpulo, el rapero se identifica con poetas de la talla de García Lorca o Neruda. Una apreciación sin duda patética, sobre todo viniendo de personas que no tienen más nociones de métrica y rima que la concatenación -hasta el paroxismo- de rimas consonantes del tipo “rimo y más rimo y es un timo porque sólo rimo las palabras que terminan en imo”(c). Más simple que el mecanismo de un botijo.

Por otro lado, está el tema de la barrera lingüística. Mientras que, en la mayor parte de los estilos, música y letra soportan la misma importancia, en el rap, le pese a quién le pese, son las rimas las que parten el bacalao. El contenido es básico, la apreciación de la rima también. Por lo tanto, ¿cómo es posible que algunas personas disfruten de un rap en inglés sin tener papa de dicho idioma? Muchas veces, incluso, poco importa que tengas un buen nivel de conocimientos; la jerga utilizada, en la mayor parte de los raps anglosajones, es tan inteligible que hasta los nativos suelen tener problemas para entenderla. Y no pensemos en canciones del Sr. Slim Shady donde la “comercialidad” les otorga una mínima estructura: pensemos en un rap en toda regla.

Por mi parte, harta de traducir sin remedio las letras de Eminem llenas de “bitches” “fuckes” y toda la ralea; descubriendo finalmente que la canción que tanto te motiva va en contra de todos tus principios y racionalizando que no debe ser tan bueno escuchar a un hombre tan misógino como cruel, me pasé al rap en español que, aunque no es tan machista, peca un poco de prepotente. Supongo que eso de la herencia poética que los españoles llevamos a cuestas influye en las pretenciones de algunos por conseguir el nirvana de las rimas. Quizás el espíritu de Quevedo subyazca en alguno de estos nuevos poetas, cuyas rimas, no nos engañemos, sólo se diferencian de las de Leonardo Dantés en quizás otro tipo de apresto. Para otras rimas, lean libros.


(Este parece que sí es el vídeo oficial de la canción)

martes, julio 24, 2007

La verdad duele

Es increíble la que se ha armado con la dichosa portada de El Jueves. Si con la cuestionable decisión de retirarla de todos los quioscos perseguían hacerla pasar desapercibida y borrarla de los inocentes y devotos ojos españolitos, han conseguido todo lo contrario. Hay que tener poca vista: a día de hoy la actitud "copulativa" de nuestros príncipes es, quizás, lo más visto en el país y parte del extranjero. Cualquiera diría que el juez del Olmo, en vez de hacer un favor, ha ahondado más en el supuesto agravio.

De este secuestro mediático, pueden sacarse en claro varias cosas:

El absurdo respeto de algunos hacia una familia de gorrones. Un vasallaje que los propios medios suponen que milita, abiertamente, la mayor parte de la población española (ejemplo de espiral del silencio). Al fin y al cabo, ya se vio, en su día, en "El español de la historia", que el rey Don Juan Carlos había sido el personaje más influyente per secula seculorum, y por votación popular, de este país (y Antena 3 no miente). Desde mi punto de vista, creo que, por lo que les pagamos anualmente a esta panda de chupócteros, no sólo deberían agradecer los muchos halagos sin motivo que se les dedican, sino también soportar las críticas, que son pocas pero muy acertadas.

Me pregunto si el juez Del Olmo hubiera retirado de los quioscos una caricatura (es que encima es una caricatura) de Yola Berrocal con el famoso de turno en la misma pose. Y es que parece que la monarquia no copula, ni va al cuarto de baño, ni se tira peos (me niego a decir pedos -es superior a mí-). Les pedimos con tanta insistencia una herederita o un herederito que, con tanta presión, no entiendo comó no se han vuelto frígidos. Sin embargo, ¿es posible que no toleremos imaginarlos en actitudes más cariñosas?. Es el antiguo tema de la doble moral: nos escandalizamos por ver a una pareja reproduciéndose, mientras que nadie se sobrecoge más de lo necesario cuando aparecen imágenes de una guerra remota, que deberían provocarnos de todo menos indiferencia. Y aunque el tema de las revistas con señores y señoras copulando es más antiguo que la luz, cambia el asunto cuando hablamos de princesas y príncipes. Porque, hasta lo que yo sé, en la mencionada portada realizan un acto realmente natural, sobre todo si lo examinamos desde el punto de vista de la postura.

A parte del atentado a la libertad de expresión y toda esa parafernalia, lo realmente indignante es el tratamiento que algunos sectores de la comunicación de este país le han dado a la noticia. Es bochornoso que el gremio de periodistas haya estado tan dividido en una cuestión tan relevante que exige una unión férrea contra las autoridades. Incluso, he llegado a oír que las asociaciones de caricaturistas reprueban la labor de un compañero. Es un tema peliagudo. Todavía, en algunos círculos, el respeto timorato a esta familia está más vigente que nunca, aún cuando tengamos que presenciar el deficiente servicio que actualmente nos prestan: a saber, las largas temporadas de la reina en el extranjero y la incapacidad del rey de hallarse mínimamente consciente en los actos públicos. Sin embargo, a pesar de esto, hay dos personas imputadas por un supuesto delito de injurias a la corona, que suena cuanto menos casposo, pero que puede acarrear hasta dos años de carcel.

Yo me quedo con esta frase: "¿Te das cuenta? Si te quedas preñada ¡ésto va a ser lo más parecido a trabajar que he hecho en mi vida!" A veces, la verdad duele.

martes, julio 17, 2007

Dover is Over

Primero, vomitemos.

Lo admito. Siempre me han caido mal los chicos de Dover. No obstante, desde que sacaron su último disco, con el que están rompiendo en la lista de éxitos de los 40 principales, simplemente, no los soporto. Todavía no entiendo por qué cantan en inglés. No es que yo sea una patriota, defensora a ultranza del español y de la ñ. Al contrario, me encanta la música en inglés, las canciones más importantes de mi vida fueron escritas en dicho idioma. Sin embargo, debo admitir que eso de que hispanohablantes opten por esta lengua, no me termina de convencer del todo.

Al principio, pensaba que Dover era un grupo extranjero, mínimo, de Gibraltar. Mi gozo fue a parar a lo más hondo de un pozo, cuando los escuché hablar en el más castizo acento madrileño. Los más progres pensaréis que lo suyo no es un caso aislado; que en otros países existen cantantes que no componen o cantan en su lengua materna. Cierto y me parece perfecto. Comprendo que la fantástica Björk cante en inglés y no en su islandés natal ya que, evidentemente, ni vendiendo un ejemplar de su cd a cada uno de sus compatriotas, llegaría la chica a vivir de su trabajo. Si el islandés sólo es hablado por 300.000 personas en el mundo, y aunque las canciones de Bjork no dejarían de ser hermosas en este idioma, es normal que se utilice el inglés.

No obstante, lo de Dover es diferente. Si pensamos que en este cacho de tierra que llaman España existen diversas lenguas y que, incluso, en algunos lugares hay enormes discrepancias en cuestiones idiomáticas; contando con que intenamos mantener por todos los medios nuestra amenazada cultura, la vigencia de nuestras lenguas, nuestro cine, nuestra literatura, nuestra música... ¿a qué vienen cuatro pelagatos cantando en inglés? Evidentemente, lo de Dover no es cuestión ni de falta de idiomas ni de orejas que escuchen. No conozco los datos de ventas de este grupo en el extranjero, ni sé si su target comercial está fuera de las fronteras españolas, pero, si esto es parte de una estrategia, no sólo están obviando el idioma que hablan más de 40 millones de españolitos, sino la lengua común de toda latinoamérica.

Aunque me quedaré, definitivamente, con las ganas de escuchar "Devil came to me" en bable, debo admitir que tenían algunas cancioncillas que no sonaban demasiado mal. Pero, en esta vida, ya sabéis, crea fama y échate a dormir. ¡Que canten en castellano, o en euskera, o en valenciano! (... aunque mi favorito es el bable) ¿No serán las hermanas Llanos de la opinión (a mi parecer bastante estúpida) de que sus canciones suenan mejor en la lengua de Shakespeare?

Un argumento más fiable puede hallarse en que las hermanas Llanos, después de una terrible ingesta de bollería industrial, tuvieron una revelación mariana y se impregnaron del sonido de Seattle (o por lo menos, algo así, dice la Wikipedia). En mi cerebro se aunan las imágenes de la loca con cara de viciosa que ejerce funciones de cantante en Dover y del gran Kurt Cobain. ¡Sacrilegio!. Los Manolos, en su día, con su "ol-mai-lovin", también se inspiraron en Los Beatles. Le echaron cojones y lo intentaron en español. Y aunque la versión de los horteras estos (y no me refiero, en esta ocasión, a Dover) nos hiciera sangre en los oídos, me parece, sin duda, su intento, más sincero y honesto, que a lo que nos tienen acostumbrados los cuatro niñatillos estos.

Evidentemente, no vendían mucho, si no, ¿a qué se puede deber el radical cambio de estilo de su último disco? Lo que antes se podía traducir por un pop-rock-comercialoide-alternativo-perfectoparapersonasanticancionesenespañol, se ha transformado en un estilo dicotequero de cuarta. Y es que, como según dice la wikipedia, en esta ocasión, los chicos de Dover se han inspirado en Madona y en Peaches... ¡como si se hubieran inspirado en Georgy Dan! ¿Qué tiene que ver Madona con Nirvana? ¿Estamos mezclando, otra vez, churras con merinas?

Evidentemente, la estética grungeta ya no vende y, los grupos que apostaron por este tipo de sonido (añorado) se comen los mocos (hablando mal y pronto). Ocurrió lo mismo con Shakira. Cuando el boom Alanis Morissette pasó a mejor vida (también añorada), Sha tuvo que reinventarse... se tiñó de rubió y movió las caderas. Con Dover está ocurriendo algo semejante: Ahora, los chicos no paran a beber litronas en los parques y no se quieren morir de una sobredosis como Kurt Kobain (o fue un asesinato?). Ahora, lo bueno se cuece en las pistas de baile. Conclusión: transformaron a la cantante macarra, que siempre estuvo entradita en carnes, en una semi-sílfide, la apuntaron a pilates y la pusieron a dar saltos como una posesa descerebrada. Y es que la estética discotequera es lo que tiene.

Mientras me pregunto qué significa realmente "Do ya", mi cerebro se sumerge en una extraña paradoja. Es como cuando dos fulanos se encuentran en el extranjero y hablan en inglés. Al cabo de un rato, les da por preguntarse la nacionalidad y (voila!) descubren que han estado haciendo el tonto durante un buen rato. En fin, por lo menos, aprenderemos más inglés.

sábado, julio 07, 2007

Las Nuevas Siete Chorradas

Es increíble el bombardeo mediático al que estamos sometidos con la dichosa elección de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo. En Granada, tienen a todo el mundo revolucionado. Todos acreditan que han votado por La Alhambra y no hay nadie en el país que atestigüe que ésta no es la mejor entre las candidatas. Por mi parte, pienso que la elección ha sido acertada. Sinceramente, "el palacio rojo" es maravilloso. Granada entera es sublime. El concurso, desde antes que empezara, ya lo tiene más que ganado. Muestra de ello son los miles de turistas que cada año la visitan y son partícipe de su embrujo. No obstante, toda esta parafernalia me parece una tremenda chorrada. Una frivolidad estúpida, sin atisbo de imparcialidad ni en los métodos ni en los conceptos. En primer lugar, no todo el mundo tiene la misma oportunidad para votar. Es decir, contando que -a diferencia de Eurovisión- la gente de cada país votará a su propia maravilla, los monumentos que tendrán más votos serán aquellos que se ubiquen en los países más desarrollados, donde haya un nivel de vida mayor y un acceso más amplio a la tecnología. De hecho, en la preselección de nominados que se hizo hace varios meses, se obviaron maravillas impresionantes pertenecientes a esos países desconocidos y un poco dejados de la mano de dios. En segundo lugar, es evidente que la elección de las maravillas obedece a razones subjetivas y que existen diferencias abismales entre cada una de ellas. ¿Por qué se guía la gente? Me parece una aberración comparar las Pirámides de Ghizá, con la Estatua de la Libertad. (De hecho, no entiendo qué hace en esta votación la Estatua de la Libertad...) ¿Qué se prima? ¿La antigüedad y el misterio? ¿Como Stonehenge o Machu Pichu? ¿La arquitectura moderna? ¿Como la Torre Eiffel o la Ópera de Sydney? ¿O las hazañas de nuestros antiguos para construir impresionantes palacios como en el caso de La Alhambra?

Sinceramente, no entiendo cómo se pueden comparar realidades tan distantes. Es como cuando te preguntan si quieres más a tu padre o a tu madre. No hay posible comparación, los quieres a ambos por igual, no hay diferencia. Lo mismo ocurre con las maravillas, son todas (o casi todas) impresionantes en su campo. No son comparables entre sí. Es imposible.
Lo que todas tienen en común es que, en sus respectivos países, son elementos de referencia, símbolo y orgullo de sus habitantes. De hecho, alguna de las maravillas han sido escogidas por su valor simbólico, porque, digo yo, que en Francia hay muchísimos más monumentos más maravillosos que la Torre Eiffel... Pero como digo, cada uno en su campo. Si tomamos como premisa ese carácter nacional simbólico de estas maravillas, lo que se vota, por tanto, es qué país está mas comprometido con la causa, y que monumento tiene mayor cabida en los corazones de las personas que lo ven cada día. Nada más. Las personas, por tanto, no votan por Las Siete Nuevas Maravillas del Mundo, sino para que su maravilla sea una de ellas. Independientemente de su valía, me juego lo que sea a que la Estatua de la Libertad estará entre las elegidas y eso no es ni cultura, ni maravilla, es, simplemente, politiqueo. No habrán cosas más importantes en este mundo.

martes, julio 03, 2007

Made in Seville

Es probable que, en algún artículo anterior a éste, ya os hablara de la bizarra psicología del sevillano y de la creencia generalizada entre sus habitantes de que, lo que sucede en Sevilla, no ocurre en ninguna otra parte del mundo. Aunque la excentricidad (afortunadamente, para los programas de zapping) llega a todos los rincones del planeta -y, si no, mirad a los americanos-, bien es cierto que lo de mi ciudad no es, ni mucho menos, normal. Burros en azoteas, indios en taparrabos, Risitas y demás fanfarria, Lopera y el Betis, un estadio olímpico abandonado, obreros de derechas... En Sevilla, todo es posible.

Sin duda, estamos especializados en eso de la videncia y el curanderismo. Españoles, nos debéis muchas carca
jadas, muchos momentos cumbre del freakismo que han amenizado vuestra vida. Y es que, aquí, cualquier petimetre es capaz de ver a la virgen, de curar todo tipo de enfermedades con oraciones, de ver extraterrestres e, incluso, de hacer viajes intradimensionales. Eso sí, en conseguir dinero a cambio, tenemos un master porque, si bien tenemos que hacer el tonto para ganarnos la vida, que por lo menos esté bien remunerado.

Ya, en su día, el gran Alfonso Arus (a través de su ángel ejecutor, Cárdenas) nos reveló el increible potencial que la provincia tenía para engendrar curanderos sacacuartos. Para quién no haya tenido pasado o no lo recuerde, Carlos Jesús era (y es) un conocido curandero residente en un importante pueblo de la provincia, llamado Dos Hermanas. Era (y es) una especie de desquiciado con una visión de negocio muy en consonancia con la de un trilero de pura cepa. El alcance sanador del personaje es totalmente constatable en sus propias palabras:
"Una de las cosas más bonitas -sigue diciendo- es la de poder quitarlos virus, he curado a un negro de SIDA y también puedo quitar los virus de las máquinas "ibe-eme-eme", como una empresa en que un técnico llevaba doce horas sin lograrlo. Miré al cielo y dije: "Jesús haz acto de presencia", puse las manos y pum, pum, en un momento, quité los virus de la máquina". (No coments). Según parece, antes de dedicarse a sanar personas y ordenadores, Carlos Jesús era electricista de profesión y, como muchos andaluces de su generación, tuvo que abandonar su pueblo para migrar a otros lugares donde ganarse el pan. Así, nuestro personaje recaló en la SEAT de Barcelona, el lugar donde, según parece, su historia cobró sentido. El culpable: un calambrazo que casi lo electrocuta. El resultado: un trabajador con ansias sanadoras intergalaxiales.

Para realizar sus curaciones, Carlos Jesús se transforma en Micael (o Micaé): "Yo expluso tres veces el aire afuera y entonces ya no soy yo. Cada persona ve a un ser diferente en mí, puede ser Jesús, María, Jacob, o a un ser con una especie de antifaz en los ojos (¿?¿?¿?)... Como los que salen en la película "Cocoon" (¿?¿?¿?), ya que somos hermanos gemelos, o en Cristofer, hijo de la extraterrestre que me enseñó y, espiritualmente, también mío, que es quien se encarga del mantenimiento de las naves (¿?¿?¿?). Ahora -cambia la voz- soy Micael, acabo de bajar de la nave. Carlos Jesús está
en este cuerpo, pero quien os habla es otro". Las interrogaciones las he puesto yo.

No obstante, si de algo puede presumir Sevilla es de tener entre sus habitantes al máximo responsable del cristianismo. Y es que, desde hace algunos años, el verdadero Papa no vive en Ciudad del Vaticano, sino que reside en El Palmar de Troya, una pedanía de Utrera. Aunque parece ser que los asuntos de la Iglesia Palmariana andan un tanto revueltos tras la muerte del Papa Clemente y aunque la organización se ha ido extendiendo internacionalmente, todo sevillano que se precie conoce la historia de "La Voltio".

Parece ser que, en el citado lugar cercano a Utrera, tuvieron lugar una serie de apariciones (de estas de las que es experta Pitita Ridruejo). Lo que, en principio, parecía la recreación del Milagro de Lourdes, con cuatro niñas traviesas de protagonistas, cambió totalmente de rumbo cuando hizo su aparición estelar, en aquellas tierras, Clemente Domingu
ez, alias "La Voltio" (apelativo muy almodovariano). Tras vender a los crédulos parroquianos que la virgen se le había aparecido unas cuantas de veces, se hizo estigmatizar, recibiendo la censura de la propia Iglesia Católica. Tras este rechazo, y la consiguiente excomunión, Clemente excomulgó, a su vez, a la cúpula vaticana y fue nombrado Papa, con el nombre de Gregorio VII por un sacerdote vietnamita (ojo al dato), afín a la causa.

De película. Actualmente no tanto, pero en sus momentos de apogeo la Iglesia Palmariana movió cantidades ingentes de dinero, provenientes de familias de alta posición afines al franquismo. No en valde, Clemente canonizó no sólo a San Francisco Franco, sino también a San Jose Antonio Mártir, a San Adolfo Hitler, a San Cristóbal Colón y a otros tantos. Gracias a estas familias, el patrimonio de la organización creció de tal manera que les permitió construirse, en medio de la nada, una enorme catedral símbolo de su fe (la de la fotico). Actualmente, desarrollan su actividad, príncipalmente, en el extranjero... ya que, parece, que aquí, lo de "La Voltio", no se lo cree nadie.

Por último comentaros que también excomulgaron a otros muchos: al papa Juan Pablo I, al Rey Don Juan Carlos y (esto no es coña) a todos los que habían tenido la oportunidad de ver Jesucristo Superstar. Por lo tanto, hemos de suponer que Camilo Sesto, posiblemente, termine siendo el anticristo. Ya le veía yo un poquito cara de Muñeco Diabólico.

(Y todo esto en Sevilla, ¡oiga!)

domingo, junio 10, 2007

El mundo de Peters

Desgraciadamente, y aunque nos pese, en esta vida, todo es política. Nuestras existencias no están regidas ni por dios, ni por la luna, ni por los ciclos naturales del planeta; somos, en manos de los grandes mandamases del mundo, simples juguetes expuestos directamente a las consecuencias de cualquiera de las decisiones que quieran tomar. Asimismo, estamos sometidos a un brutal imperialismo cultural que es tan sutil y, a la vez, tan resistente como la tela de una araña. Los medios de comunicación, a lo largo del planeta, nos dan cada día una clase magistral sobre los modos de vida de la primera potencia mundial: conocemos al dedillo cada una de sus festividades, sus presidentes, sus formas de divertirse, sus estados y hasta podemos entonar, si demasiada dificultad, su idolatrado "oh say can you see...". Asimismo, pero en menor medida, conocemos los devenires de los países que se sitúan en la élite del capitalismo mundial. Sabemos qué monumentos nos podemos encontrar en París y tenemos constancia de muchos de los mercadillos que se suceden en la ciudad de Londres pero, en cambio, ¿sabemos cuál es el mayor monumento de Somalia o podríamos tararear el himno de Kenia?

La respuesta es no y, aunque nos cueste creerlo, este fenómeno no depende tanto de nuestra ingnorancia o de la falta de recursos de los mencionados países para darse a conocer, como del imperialismo cultural. Mientras que keniatas, somalíes y españoles podemos enumerar, fácilmente, muchos de los edificios más emblemáticos de Nueva York, los chavales estadounidenses todavía piensan que España es un apéndice de México. Y aunque la ignorancia del pueblo norteamericano nos haga menos gracia que chupar un clavo, la culpa no es enteramente de los anglosajones, sino de los discriminados flujos de comunicación entre paises. Pongamos un ejemplo: Estados Unidos vende su cultura (películas, revistas, modelos, moda...) a La India, debido, en parte, a su superioridad económica y a su desarrollo en cuestiones comunicativas. En cambio, las miles de películas que se llevan a cabo en La India no llegan, ni por asomo, a las pantallas norteamericanas y, mucho menos, a las españolas (no digamos ya a las keniatas o somalíes).

Aunque, a simple vista, parezca una tonteria, no lo es, en absoluto. Quizás, para nosotros -los españoles- el imperialismo cultural al que estamos sometidos no nos repercuta (aparentemente) más que en tener que tragarnos Halloween una vez al año o en añadir varias calorías de más a nuestra equilibrada dieta mediterránea. Sin embargo, para los paises subdesarrollados donde, mayoritariamente, la cultura norteamericana causa furor, el impacto es verdaderamente brutal. Imaginemos por un momento a un somalí -que posiblemente viva al mes con lo que nosotros nos gastamos en un café- viendo en una televisión (por que eso sí, la televisión y la cocacola llegan a todas partes) una serie estadounidense donde todo el mundo tiene dinero, vive en una casa fabulosa y no le falta ninguna de sus comidas diarias. Sin duda, la visión del éxito que puede tener este individuo en su cabeza está, desgraciadamente, tan lejos de su alcance que este tipo de visionados solo puede causar frustración y más subdesarrollo. Asimismo, ni que decir tiene lo que puede suponer tremendo bombardeo mediático yanki para la cultura autóctona del propio país.


Nos guste o no, estamos tan mediatizados que, a día de hoy, no nos podemos fiar ni de los mapas. Cuando nos viene a la mente la imagen del mundo, representada en un plano, solemos encontrar esto:

Se trata de la proyección de Mercator: la representación plana del mundo que se encuentra más extendida. Parece ser que eso de representar los territorios de la tierra en un trozo de papel no es tan fácil como inicialmente parece. El problema reside en que la tierra es redonda (achatada por los polos), lo que propicia muchísimas complicaciones a la hora de estimar las extensiones de los continentes. Cierto día del siglo pasado, un tal Arno Peters revolucionó el aparentemente aburrido sector de los cartógrafos aludiendo a las inexactitudes que se encontraban en la proyección de Mercator. Además, creó un planisferio alternativo más afín a las medidas originales de cada continente. Hizo algo así:

Diferente ¿eh?. Peters se basaba en varios aspectos:
  • Groenlandia vs China: En la proyección de Mercator parece que el tamaño de ambos territorios tienen un tamaño parecido. No obstante, China es 4 veces mayor que Groenlandia.

  • Groenlandia vs África: En la proyección de Mercator parece que África es semejante en tamaño a Groenlandia. Otro nuevo error ya que África es 14 veces mayor que Groenlandia.

  • Europa vs Sudamérica: En la proyección de Mercator parece que nuestro continente es igual (o incluso mayor) que Sudamérica, cuando Europa mide casi la mitad de Sudamérica.
Estos ejemplos confluyen en la idea fundamental del proyecto: las discrepancias entre norte y sur. En la proyección de Mercator parece que el tamaño de los territorios del hemisferio sur es menor que el de los territorios del norte. Es decir, parece que existe mayor concentración de tierra en el hemisferio norte que en el sur. Según Peter, no sólo se incurre en un error pensando de esta manera sino que se le hace un flaco favor a los paises en desarrollo, haciendolos parecer más pequeños de lo que realmente son ya que, los territorios del sur ocupan casi el doble que los territorios del norte.

¿Forma todo esto parte de un error de cálculo o tiene algún tipo de intencionalidad? Parece que no es descabellado pensar lo segundo. Cuando Mercator creo su planisferio allá por el siglo XVI, sus cálculos se derivaban de la percepción del mundo tomada mediante la navegación. A medida que nos alejamos del ecuador, los territorios se van desvirtuando, pareciendo, los territorios más próximos a los polos, mayores de lo que realmente son. Por aquel entonces, Europa era el centro del mundo y el hemisferio norte, la cuna del mundo civilizado, por lo que la percepción de este hemisferio norte, política y estratégicamente ,tenía más importancia en la representación del mundo. Los pocos cambios que se han producido desde entonces en el desarrollo de los países del hemisferio sur, han propiciado que esta visión tan desfasada del mundo esté todavía vigente. No es oro todo lo que reluce.

domingo, abril 29, 2007

Quiero ser prinZesa

Españoles:

Si habéis tenido la oportunidad de enteraros que la PrinZesa LetiZia estaba en cinta, os interesará saber que, tal como se esperaba, la susodicha ha dado a luz a su segunda hija. Alegraos porque tenemos, por tanto, a una nueva gorroncilla, carne de cañón de la prensa rosa, que vivirá a expensas de nuestro dinero sudorosamente trabajado. No sé en qué programa de televisión se sorprendían de lo económico que nos resultaba a los españoles mantener con vida a una Casa Real que proporcione glamour, polvo y caspa a nuestro país. Unos 21 céntimos al año le cuesta a cada español mantener el yate del rey, pagar los modelitos de la reina, proporcionarle unos buenos patucos a la Infanta Leonor y suministrar a LetiZia la poca comida que parece que engulle.

Esa cantidad mínima, casi irrisoria, bastante por debajo de lo que le cuesta a Zapatero un café, multiplicada por las cerca de 40 millones almas que pululan por este trozo de la piel de toro, se transforma -casi por arte de magia- en unos atractivos 8,4 millones de euros, que regalamos, por la cara, a esta singular familia. Este modesto sueldo, deja en pañales a los 9.000 euros mensuales que se lleva calentito, cada mes, el señor Rajoy, deja muy en segundo plano lo que se gasta el presidente en cafés y eclipsa, por completo, a aquellos 21 céntimos que cada español pone de su bolsillo.

Me pregunto cuántos millones de vidas se podrían salvar con esos 8,4 millones de euros; cuántas escuelas se podrían inaugurar, cuántos pozos de agua potable se podrían construir con tanto dinero. Sinceramente, me planteo cuántos niños sobreviven gracias a las recepciones del rey en la Zarzuela, cuántos hospitales inaugura la reina cuando se marcha de viaje solidario a África o cuántas enfermedades se curan gracias al precioso vestido, de aquel diseñador tan prestigioso y selecto, que lucía LetiZia el mes pasado.

Existe un apartado en los impresos de la declaración de la renta donde te dan elegir destinar un porcentaje de tus impuestos a la Iglesia Católica y su obra o a otras entidades benéficas. Como ciudadana española poco afín a la monarquía, exijo el derecho -mi derecho- a otorgar o no mis 21 céntimos a este arcaico legado. Me niego a mantener y alimentar a esta pandilla de aprovechados, a sus mujeres con complejo de conejas y a sus hombres con aspiraciones regatistas. Yo elijo dar mis 21 céntimos a una organización benéfica aún exponiéndome a que mi dinero se desvíe, aunque sea calderilla. Mis 21 céntimos sumados a los tuyos, que opinas como yo, se pueden convertir en una cantidad generosa y magnífica que ayude a la gente.

Sin embargo, nada cambiará. Algunos, incomprensiblemente, siguen valorando como positiva la existencia de la figura de un rey. Existe, todavía, un tácito vasallaje, un estúpido agradecimiento por el voto que el monarca dio a la democracia cuando murió el-que-no-debe-ser-nombrado. Muchos critican la buena vida que se gastan los borbones, aunque, por otro lado, compren a granel revistas en papel cuché donde sus yates aparecen retratados y estén en primera fila, banderita en ristre, cuando al príncipe le da por visitar su pueblo. Tenemos monarquía para rato en este país y, tristemente, poco trabajo para seguir manteníendolos.

Nunca quise ser reina, pero, sin duda, lo dejaría todo por ser princesa.

miércoles, abril 04, 2007

Dos años con la gaviota

Hoy hace dos años que empecé a trabajar en mi actual empresa. Supongo que, para muchos, no será un dato muy revelador e interesante. No obstante, contando con que mi vida laboral consta de tan solo dos años y medio, no es tan mal argumento. Salí de la facultad, me coloqué... y ahí sigo, al pie del cañón. Durante estos días he estado reflexionando sobre estos dos años que me han ido uniendo, diariamente, a gente totalmente desconocida. No eliges a tus padres, ni a tu familia, y, tal como están las cosas en el mercado laboral, no tienes elección en cuanto a los compañeros de trabajo con los que te toca lidiar. Un entorno laboral distendido y cordial es, sin lugar a dudas, una de las mejores cosas que puedes encontrar a lo largo de tu vida. Por mi parte, aunque mi situación tampoco es para tirar cohetes, bien es cierto, que no puedo quejare. Sin embargo, últimamente, en un aspecto concreto, me encuentro entre la espada y la pared; sola ante el peligro.

Sin lugar a dudas, los excesos derechistas me provocan la más feroz urticaria. Por eso, desde muy joven no sólo he tenido bastante claras mis ideas políticas, sino que nunca he tenido miedo a expresarlas en público. Al fin y al cabo, yo nací en el año 82. Por aquel entonces, la televisión era en color y Franco sólo se dejaba ver en los duros (afortunadamente). Siempre he estado rodeada por gentes de izquierdas, por lo que, realmente, nunca me he encontrado en la tesitura de esconder mis opiniones.

Ahora, todo ha cambiado.

Últimamente, me callo demasiado. En lo laboral, me muevo en un ambiente muy próximo a la derechona más extrema; entre descendientes de militares franquistas que combatieron contra el comunismo en las grandes guerras del siglo XX. ¿Qué puedo hacer? En circunstancias más igualitarias, con un poco de apoyo, quizás discutiría, argumentaría, intentaría replicar... no obstante, cuando tu jefe es alcaldable por el Partido Popular en un remoto pueblecito de la España profunda, lo más inteligente que puedes hacer por tu vida (y, en definitiva, por tu bolsillo) es callarte la boca y declararte apolítica.

Desde que accedí a mi actual puesto de trabajo, he tenido que negar mi interés por la vida política de este país más de una vez. Hacer oídos sordos cuando escuchaba expresiones como "la canalla marxista" o el siempre socorrido "rojos de mierda", aún cuando, en mi día a día, me relacionaba con personas muy afines a la extrema izquierda. En este tipo de tesituras, compruebas cómo de horrible es el pensamiento de un facha. Me indigna cómo se han rechazado presupuestos de empresas de las denominadas "comunidades históricas", aún siendo bastante ventajosos, por los estúpidos rencores de siempre. Me indigna cómo se critica al empleo del emigrante, argumentando que este es menos eficiente que el nativo de este país. Me indigna cómo se humilla al homosexual o se intuye la lástima en los ojos de algunos por hablar de algún tipo de opción sexual que no tiene cabida en sus cuadriculadas mentes.

¿Y qué hago yo? Agachar la cabeza.

Muchas veces pienso que se comportan así por , porque, aunque me callo, conocen mis ideas, porque, a pesar de todo, mis ojos son sinceros y no pueden dejar de expresar la repulsa, la indignación y su rechazo. Me imagino que, como lobos feroces, están al acecho, pendientes a que salte, a que estalle, quizás, para tener una excusa más legal que la discrepancia ideológica, para que mi despido no resulte improcedente.

Y, sin embargo, agacho la cabeza y trago saliva. (¡Qué horror! ¿En qué me he convertido?)

lunes, marzo 12, 2007

Sha-Sha-Shakira

Hace unos días, me quedaba atónita tras visionar el clip de Beatutiful Liar, el nuevo tema que cantan a duo Beyonce Knowles y la colombiana Shakira. Independientemente del sexo al que pertenezcas y tus inquietudes bajo las sábanas de una cama, es imposible quedarse indiferente ante la belleza de dos de las mujeres más sexys del planeta. La fuerza de Beyonce con sus curvas ébano y la sensualidad oriental de las caderas de Shakira; ambas, pruebas vivientes de que el talento no está reñido con la belleza.




Puede decirse que, actualmente, Shakira es una de las interpretes más reputadas en el ámbito sudamericano. Si conectas la televisión, es bastante probable que la puedas ver anunciando un fantástico deportivo o un bonito colgante de una conocida marca de relojes. Ante todo este poderío mediático, es imposible no reflexionar sobre el cariz que ha tomado, en los últimos años, la carrera de la bella colombiana. Muy pocas personas conocen que, en sus inicios, fue tachada de mera copia de Alanis Morissette. A excepción de la canadiense (y de Dolores O'Jordan) muy pocas personas son capaces de cantar alternando esos característicos quejidos guturales de la colombiana.

Por 1995, la barranquillera, al igual que Morissete, ostentaba un particular look rockero-grunge. Con una guitarra adosada de por vida a su figura, la joven Shakira era un baluarte de lo "no-comercial" y, desde luego, de lo "no-frívolo". Por aquel entonces, su famoso ombligo vivía en el más estricto anonimato, sus fascinantes caderas pasaban totalmente desapercibidas y una preciosa mata de pelo oscuro enmarcaba su rabiosa belleza racial.



(el antes y el después de Shakira. ¿se ha puesto tetas?)

Fuimos muchos los sorprendidos por el radical cambio de look que experimentó Shakira allá por el 2001. De ser una comprometida cantautora, feminista y seria, se convirtió en la encarnación de la sensualidad. Ayudada por los padres de la música-basura-hispanoamericana -el matrimonio Stefan- la dulce Shakira empezó a sacarle partido a sus atributos físicos y a la herencia libanesa paterna. Se rodeó de gente influyente y, entre un batido y otro de caderas, encadenó célebres y exitosos duetos con reputados miembros del artisteo.

En su sano juicio, nadie puede negar el talento de Shakira. Sin embargo, la historia de su éxito puede tener varias interpretaciones. Según mi punto de vista, la colombiana sigue siendo la chica sencilla y sensible de antaño. El glamour y la sensualidad que esgrime en sus videoclips y en las carátulas de sus discos no se corresponde con el look que Shakira nos obsequia en sus conciertos y/o apariciones públicas. ¿Es que no vende una chica morena, con marcados rasgos raciales, cantautora, rockera y feminista? ¿No vale de nada la portentosa voz que te caracteriza si no enseñas estratégicamente tu maravilloso ombligo? ¿Alguien se ha parado a contar cuantos planos de caderas hay en los videos de Shakira y cuál es su proporción en el clip? Más allá de los superiores méritos de la colombiana, en el mundo de la música con voz femenina, se está cometiendo un gran agravio hacia las mujeres. O bien cantas de pena, pero estás bastante bien de físico (caso Britney Spears) o bien, sabes cantar, pero tienes que ir considerablemente ligerita de ropa para llegar a ser alguien. Todas estas mujeres son el espejo donde se miran, cada día, miles de jovencitas de todo el mundo. Me pregunto, ¿está bien lo que ven? ¿es ésta la clave del éxito?

miércoles, febrero 28, 2007

Preciosa y el aire

¿Os habéis parado a pensar en las cosas que hemos perdido y que nunca recuperaremos? Yo lo hago a menudo. Juego a imaginar que realmente existen esos universos paralelos que, en algún momento, se bifurcaron del nuestro y cuyo devenir conserva, aún, esas cosas que un día irremediablemente perdimos. Menandro dijo que "aquel a quien aman los dioses muere joven". Un anónimo también acertó a decir "vive rápido, muere joven y tendrás un bonito cadáver". Muchos de mis grandes mitos tuvieron ese tipo de existencias. Su propio destino los convirtió en leyenda. Un éxito eterno que les vino relativamente pronto ya que, tristemente, muchos de ellos lo hubiesen obtenido incluso falleciendo de un ataque al corazón a los ochenta años.

El poema de Pedro Salinas, que rescaté para uno de mis últimos artículos, me ha servido de aliciente para bucear por mis -casi- olvidados libros de poesía. Aquella pequeña colección de libros míticos de los mejores poetas de la generación del 27, que tanto me enseñaron en una época trascendental de mi vida. Entre ellos, como no, estaba el número 66 de las Letras Hispánicas de la editorial Cátedra, que comparte dos grandes títulos de uno de mis autores fetiches: Federico García Lorca.

Como digo, el tomo 66 recoge dos grandes obras del granadino:
Poema del Cante Jondo y el Romancero Gitano, este último, a mi entender, quizás uno de los mejores poemarios jamás escritos. No es necesario entender de poesía, basta con saber de sentimientos. Siempre que leo los romances que componen este libro, tengo la sensación de encontrarme en un mundo cósmico, de lunas y estrellas. Es como colarse dentro de la Noche Estrellada de Van Gogh... Son poemas, que, cuando recurro a ellos, poco importa si desde la última vez que los leí han pasado años o segundos: siempre me sobrecogen. Me ponen la piel de gallina.

Cuando esto sucede, siempre me pregunto cómo una persona con tal sensibilidad pudo morir de una forma tan injusta y despiadada, no llego a comprender cómo un hombre de ideas tan hermosas pudo considerarse, en algún momento, una amenaza para algo o para alguien. Me descubro imaginando a ese funesto pelotón de fusilamiento, a aquellos abanderados de España, que fueron partícipes de los últimos pensamientos del poeta, en aquella cálida noche del 16 de agosto de 1936. Me pregunto si, en algún momento de sus vidas, fueron conscientes de la injusticia cometida a esa humanidad por la que luchaban, a su prole, a su propia capacidad de soñar. No lo comprenderé nunca.

Los poemas del Romancero Gitano tienen que leerse en voz alta, poniendo gran atención a su carácter trágico y su sentido universal . Así se aprecian mejor: eres más partícipe de sus aliteraciones, de las filigranas del lenguaje... El sentimiento cala más hondo. Son, sin duda, los versos que mejor se adaptan a mi voz, a mi acento andaluz. Este se convierte en un complemento más para la magia del poema, coronando los trascendentales temas del universo lorquiano que, a su vez, son tan actuales y tan nuestros como nuestro propio sentir. Aquí os dejo uno de mis poemas favoritos: Preciosa y el aire.

Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene
por un anfibio sendero
de cristales y laureles.
El silencio sin estrellas,
huyendo del sonsonete,
cae donde el mar bate y canta
su noche llena de peces.
En los picos de la sierra
los carabineros duermen
guardando las blancas torres
donde viven los ingleses.
Y los gitanos del agua
levantan por distraerse,
glorietas de caracolas
y ramas de pino verde.

*

Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene.
Al verla se ha levantado
el viento que nunca duerme.
San Cristobalón desnudo,
lleno de lenguas celestes,
mira la niña tocando
una dulce gaita ausente.

Niña, deja que levante
tu vestido para verte.
Abre en mis dedos antiguos
la rosa azul de tu vientre.

*

Preciosa tira el pandero
y corre sin detenerse.
El viento-hombrón la persigue
con una espada caliente.

Frunce su rumor el mar.
Los olivos palidecen.
Cantan las flautas de umbría
y el liso gong de la nieve.

¡Preciosa, corre, Preciosa,
que te coge el viento verde!
¡Preciosa, corre, Preciosa!
¡Míralo por dónde viene!
Sátiro de estrellas bajas
con sus lenguas relucientes.

*

Preciosa, llena de miedo,
entra en la casa que tiene,
más arriba de los pinos,
el cónsul de los ingleses.

Asustados por los gritos
tres carabineros vienen,
sus negras capas ceñidas
y los gorros en las sienes.

El inglés da a la gitana
un vaso de tibia leche,
y una copa de ginebra
que Preciosa no se bebe.

Y mientras cuenta, llorando,
su aventura a aquella gente,
en las tejas de pizarra
el viento, furioso, muerde.