domingo, enero 14, 2007

Sin tetas no hay paraíso

Dentro de pocos días, mi amiga Merche se someterá a un incremento del tamaño de sus mamas. Pasará a tener la no desdeñable 95 100, talla que, según ella, es la más apropiada a su altura y peso. Los tiempos han cambiado y, con ellos, las mujeres y sus cuerpos. Si antaño era raro ver a una fémina sin una buena delantera, hoy en día, cada vez es menos usual ver a chicas con una talla de sujetador importante. El pecho grande, por lo tanto, se ha convertido en objeto de culto ya no sólo entre los hombres, sino también entre las mujeres. A ello se le suma que, actualmente, no es demasiado caro operarse, siendo, a veces, el regalo de mayoría de edad de una chica, una operación de estética y así convertir sus pechos núbiles en despampanantes curvas ideadas para el deseo.

De esta forma, la silicona ha dejado de ser una solución a un serio complejo, para convertirse en la ilusión de miles de jovencitas -y de no tan jóvenes-. Así, nuestras televisiones están inundadas de chicas con despampanantes escotes y asistimos a sesiones de fotos con exuberantes mujeres luciendo sus magnificas "lolas": un pecho sólido, casi inmóvil, aparentemente firme y compacto, con una forma perfecta. Son muchas las que piensan que esta proliferación de lo "artificial" puede desvirtuar, de alguna forma, la idea del verdadero aspecto de un pecho grande y "natural" que nada tiene que ver con uno siliconado.

Si, como antes decíamos, la silicona pasó de salvadora de complejos a adalid de una nueva moda, es ahora cuando se ha "elevado" a la categoría de divertimento televisivo. Como muchos sabréis, en varias cadenas extranjeras se retransmite, desde hace tiempo, el grotesco programa "Extreme Make Over". En él, aparecen engendros en estado natural que se convierten, gracias al reality, en monstruos operados. Según parece, Antena 3 se ha hecho con los derechos del programa, habiendo acudido al casting 15.000 españolitos ávidos por cambiar su aspecto. Si os morís por verlo (o por participar, ¿quién sabe?) podéis ver un adelanto del formato en el "morbo-programa" TNT cuyos directivos, cansados ya de poner a gente dándole al pim-pam-pum de todas las formas posibles, han optado por la beneficencia, cumpliendo los sueños de la gente acomplejada.

Sin embargo, el colmo de los colmos se lo lleva Telecinco con sus nuevas adquisiciones. Parece ser que la cadena se ha hecho con los derechos del culebrón colombiano "Sin tetas no hay paraíso". Aunque el título es bastante chabacano y cutre, la telenovela ha cosechado un gran éxito en su país de origen y ha sido exportada, asimismo, a otros lugares del planeta, entre ellos, España. Nadie sabe qué veremos aquí, ya que Telecinco todavía no ha aclarado si emitirá el culebrón original o una adaptación, tipo "Yo soy Bea".

Si alguien tiene curiosidad sobre está controvertida serie, lo primero que tiene que saber es que el título no obedece a algún tipo de metáfora. Ciertamente, la telenovela trata de una chica con una corta talla de sujetador que, para triunfar en la vida (que por lo visto es entrar en la cúpula de una red de narcotraficantes y ligarse al narco-jefe), se costea una operación de aumento de pecho repartiendo favores sexuales a diestro y siniestro. Entrañable. Aunque sus defensores digan que "Sin tetas no ha paraíso" es una renovada crítica a la excesiva importancia actual del tamaño en la sociedad y una guía de ayuda para personas que tienen pensado operarse, yo lo único que distingo es la sublimación del dicho, posiblemente, más antiguo del mundo: "Tiran más dos tetas que dos carretas"

3 comentarios:

trabancos dijo...

Pechos implantados y aumentados, juntar y elevar, nalgas reafirmadas, muslos torneados, rinoplastia, arrugas estiradas, pestañas postizas, extensiones capilares, bronceado en toallitas o en aerosol, rayos UVA, rubia en lugar de canosa, liposucciones en zonas clave, uñas de porcelana, uñas esculpidas, implantes dentales, cremas rejuvenecedoras, cremas regeneradoras, dietas rápidas, operación bikini, te rojo, te verde, jarabe de arce, once centímetros de tacón, depilación brasileña, deforestación gallega, electrodepilación, cera caliente, cera fría, cera tibia, cera patatera, cuchillas, maquinillas eléctricas, ingles, axilas, medias piernas, rizadores de pestañas, alisadores de cabello, rizadores de pelo, secadores de pelo, mascarillas capilares, manicura, pedicura, aerobics, acuaerobics, pilates, tai-chi, batuka, step, sipinning…

¿Cuál es el sentido a todo este sufrimiento y sacrificio?, ¿cuál es la respuesta?

Una buena amiga mía dice: “ser mujer hoy en día, no es tan malo… ¡es un trabajo más!”
Hay trabajos que no tienen razón de ser y otros que cuesta trabajo que sean razonables y ser mujer no es ninguno de ellos, es más.
Más que todo lo anteriormente expuesto, más que una rubia oxigenada con las piernas largas y las tetas bajo la barbilla…

trabancos dijo...

Por cierto, gracias por los amables y, sin duda, exagerados comentarios en mi blog.
Cualquier opinion es siempre bienvenida.

Anónimo dijo...

mu fuert m parec l tema novelesco...
lo interesant sería q las tetas fueran d sabores,cm las mías;)