lunes, junio 02, 2008

La historia de un dibujo

Es cuanto menos curioso como este dibujo, en un contexto apropiado, podría pasar totalmente desapercibido. Intemporal, junto a otros muchos, podría perderse, camuflarse, formar parte de cualquier enorme mural multicolor, de cualquier pared, de un colegio cualquiera en un país al azar de este universo. Es simplemente el dibujo de un niño. La imprimación de una mente infantil en plena efervescencia. Si os digo que el autor de este cuadro se llamaba Julian y que tenía sólo 5 años cuando lo llevó a cabo, ni sorprenderá ni llamará la atención de ninguno.

Pero este dibujo es importante. Por ello, hoy le rendimos homenaje.

Si es cierto lo que dicen los psicólogos y, realmente, en los dibujos infantiles pueden leerse trocitos del alma de cada niño, podríamos concluir que, en la de Julian, tenía un lugar bastante destacado su compañera de colegio, Lucy. En el dibujo, la niña, de una manera un tanto abstracta, a modo de Mazinger Z, aparece flotando en un cielo preñado de notas musicales y prismas geométricos de diversa intensidad.

No hay momento que lo observe en el que no me sorprenda de la capacidad de cada ser humano para expresar sus universos más creativos, tan dispares y mágicos a la vez. Si me hubieran pedido a mí que dibujara a la pequeña Lucy, todo sería de un azul añil muy intenso. Ella llevaría un vestido plateado, a juego con las estrellas, y sonreiría, reflejándose en cada prisma, dado volteretas en la onírica ingravidez.

Supongo que, cada persona, imagina a Lucy de maneras muy distintas y, presumiblemente, de una forma totalmente diferente a la de Julian y a la mía la tuvo que pensarla John, el padre del chico. Tras llegar a casa y observar con detenimiento el talento del muchacho, preguntó el significado de toda esa amalgama de colores estelares. Entonces, como un mantra, como una sílaba mágica y arcana, totalmente nueva pero más vieja que el propio mundo, Julian pronunció una de las frases más conocidas y reconocidas del mundo occidental.

El tiempo pasó. Julian, en una de esas horribles sacudidas que te da el destino cuando mides menos de un metro y medio, dejó pronto de ver a Lucy. Su padre, desgraciadamente, murió joven. Siguiendo el ejemplo paterno, el chico se dedicó a la música de manera un tanto tímida, y a pesar de que muchos no hayan escuchado ninguna de sus canciones y sólo vean en su nombre el apellido y el perfil afilado de su padre, sus universos centrífugos forman parte de la vida de miles de personas. Están en la mente de millones de individuos que crecieron recreándose en el escenario que un día sus ojos vieron. Porque todas quisimos ser aquella Lucy y volar meteóricas por un cielo cuajado de diamantes, y porque todos desearon ser Julian y poder ver sus ojos caleidoscópicos.

Gracias a la inocente iniciativa de su hijo Julian, John Lennon escribió una de las canciones que, particularmente, más me emocionan: Lucy in the Sky with Diamonds. Uno de los éxitos universales de los Beatles, abanderada dentro de las filas del escuadrón del Sargento Pimienta, ha sido versionada, con mayor o menor acierto, por cientos de personas a lo largo y ancho del planeta. Relacionada de por vida con una droga psicodélica, experimento de Lennon y su regresión a la infancia, Lucy in the Sky with Diamonds, es una canción diferente.

Dicen que el revoloteo de una mariposa en Pekín puede provocar un huracán en Nueva York… La historia de hoy es una muestra palpable de que el dibujo de un niño puede inspirar no sólo canciones, sino películas, libros, hacen… incluso revoluciones. Hacen historia. ¿Y quién puede competir con eso?

Así sonaba, y sonará para siempre...



3 comentarios:

Caminante 2.10 dijo...

No conocia ya la historia de nuestro Julen, pero la verdad... a mi a me llamaba la atencin que con cinco años dibujara mejor de loq ue lo hare yo en cien vidas. Si encima etre acido y acido nuestro Jontxu, es decir su "aita", va y compone Lutxi in The Eskai With Daiamons... pues que quieres que te diga?
Ahi va la ostia!!!! Pues!!!

Impresionante la historia de verdad, gracias por ilustrarme.. me ha encantado!!!

Reparito 2.08

Anónimo dijo...

Yo algo había oído, pero el dibujo no lo había visto hasta ahora y lo has escrito de maravilla. Y lo que es más importante, es una de mis canciones preferidas de ellos (la 1ª quizás) como creo que ya te escribí por ahí abajo... Así que me pongo el YouTube y a leerme de nuevo tu entrada. Qué coño.

PD: Gracias por esos ánimos.

Un beso!

Anónimo dijo...

Mira que como cosa del destino he pillado tu blog. Me ha gustado y ya luego me pasaré por aquí a ver que otras cosas tienes.

y en cuanto a la historia me ha gustado y sí, ese es el efecto mariposa! todo lo que hacemos tiene repercusión, incluso el hecho de cruzar la calle dos segundos antes en vez de comprar un helado o amarrate la agujeta.

Genial la histo y saludos! que tengas un verde día!