sábado, diciembre 23, 2006

La mirada del tigre: Vuelve Rocky.

Sí amigos, Rocky Balboa vuelve a nuestros cines nada menos que 30 años después del lanzamiento del primer film de la famosa saga. Cuando no existían las socorridas cintas de Walt Disney, muchos crecimos viendo los sufridos combates del entrañable púgil, totalmente ajenos a la penosa calidad de cada una de sus películas. De hecho, mi film favorito era la controvertida "Rocky IV", posiblemente una de las películas más fascistas de la historia del cine.

Ante la noticia de que Stallone nos volvería a "regalar" una nueva secuela de la saga, sentimientos contrapuestos chocaron en mi interior (tal y como lo hacían aquellos famosos puños en la cuarta entrega). Sin embargo, a pesar de la indiscutible carencia de calidad de cada una de las películas, ilusionada, me he hecho con la saga completa para propinarle un exhaustivo visionado. Por supuesto, no tendré en cuenta la bizarra Rocky V que, para mí, no existe y jamás lo hará.

En fin, conclusión del visionado: La primera de las películas no tiene nada que ver con las últimas. En sus comienzos, Rocky era un matón sin cerebro con una novia, que luego se convertiría en su mujer, que ni Betty la fea. El cuñado... bueno el cuñado sigue igual en toda la saga. En Rocky IV, es totalmente diferente: ya no es un ser al que le cuesta pensar: tiene la imagen del triunfador... parece que los golpes que le propinaron hayan actuado a la inversa de lo que realmente suele suceder: vuelven a Rocky cada vez más listo. La mujer, en las escenas finales de la saga, es una muñequita (aunque, al lado de la espectacular Brigitte Nielsen, poco tiene que ofrecer la pobre).

Lo que en un principio se nos muestra como el afán de superación de un individuo por salir de su marginal situación, culmina con una enardecimiento de la sociedad americana frente al enemigo comunista. Al final de la cuarta entrega, el pugil, Rocky Balboa, se convierte en abanderado de una posible amistad entre países separados por una insondable guerra fría. ¿O es que nadie se acuerda del momento en el que el americano gana al ruso Iván Drago? "Todos podemos cambiar", dice el ex-mosquita-muerta de Rocky Balboa, ¡con lo que le costaba expresarse en la primera película! Y, no se lo pierdan, la gente, en un primer momento hostil al enemigo yankee que encarnaba Rocky Balboa, poco a poco comienza a animarlo. ¡Vamos! ¡Eso es como si en un partido del Betis contra el Sevilla, los sevillistas animaran a los béticos! ¿Quién se lo cree?.

Supongo que se lo creería Stallone, ya que, al fín y al cabo, no sólo fue el director de las últimas entregas, sino que también es suyo el guión. Tiemblen con Rocky VI, pero resérvense para lo mejor: también vuelve Rambo, Rambo IV, ¿adivinan de la mano de quien?

La mirada del tigre, la mirada del tigre...



2 comentarios:

Anónimo dijo...

El problema es que estas visionando una película de los 80 a finales de la primera década del 2000.
Yo también he vuelto a ver la saga por completo después de muchos años y pese alguna carencia cinematográfica por lo mismo que te comentaba, a mi me han parecido muy buenas.
Lo que comentas sobre el personaje es lo que se llama evolución del personaje, en la primera entrega no sabia leer, pero conque ve que el boxeo no durará de por vida empieza a estudiar y aprende a leer para no ser un paleto.
Veo que la esencia de la película no la has captado, que es la superación constante ante las adversidades que se le van planteando al personaje. Un personaje emotivo y que al final de la saga te das cuenta de que le has cogido cariño.
A mi personalmente me gusta mas ver una película de éste tipo que una del puto Kurosawa que no me llega a decir nada. Se que la crítica y los que se dan de cultos del cine me pegarían una patada por eso, pero creo que es así. La crítica de cine es como las pasarelas donde vemos unos vestidos que parece que los han diseñado anormales y que nadie los llevara nunca. Queda muy snob y chic decir que eso es lo que hay que llevar o en este caso ver, pero a la gente de a pie no tiene ese gusto refinado.
A la gente que no nos la damos de listillos cinéfilos nos gustan éste tipo de películas. Creo que el bueno de Sly ha sido injustamente tratado con la cantidad de grandes películas buenas que nos ha dejado.

La Escapista dijo...

Mira la diferencia entre estas películas y las de Kurosawa estriba en que las primeras se hacen solo pensando en el público. Son películas para divertir, facilonas... como la canción del verano. La primera película de Rocky es un drama y ahí si que está presente el afán de superación. Las secuelas, como secuelas que son, van más allá. De ser un pringao, Rocky pasa a ser el más molón del planeta (Rusia incluida)... La primera película llegó hasta los Oscars... En fin, creo que el que no sabe de que va la cosa eres tú...

Pero en fin, a la mayoría de las personas les gusta este tipo de películas... están hechas para eso.. (y para ganar dinero!)

Saludos