miércoles, febrero 28, 2007

Preciosa y el aire

¿Os habéis parado a pensar en las cosas que hemos perdido y que nunca recuperaremos? Yo lo hago a menudo. Juego a imaginar que realmente existen esos universos paralelos que, en algún momento, se bifurcaron del nuestro y cuyo devenir conserva, aún, esas cosas que un día irremediablemente perdimos. Menandro dijo que "aquel a quien aman los dioses muere joven". Un anónimo también acertó a decir "vive rápido, muere joven y tendrás un bonito cadáver". Muchos de mis grandes mitos tuvieron ese tipo de existencias. Su propio destino los convirtió en leyenda. Un éxito eterno que les vino relativamente pronto ya que, tristemente, muchos de ellos lo hubiesen obtenido incluso falleciendo de un ataque al corazón a los ochenta años.

El poema de Pedro Salinas, que rescaté para uno de mis últimos artículos, me ha servido de aliciente para bucear por mis -casi- olvidados libros de poesía. Aquella pequeña colección de libros míticos de los mejores poetas de la generación del 27, que tanto me enseñaron en una época trascendental de mi vida. Entre ellos, como no, estaba el número 66 de las Letras Hispánicas de la editorial Cátedra, que comparte dos grandes títulos de uno de mis autores fetiches: Federico García Lorca.

Como digo, el tomo 66 recoge dos grandes obras del granadino:
Poema del Cante Jondo y el Romancero Gitano, este último, a mi entender, quizás uno de los mejores poemarios jamás escritos. No es necesario entender de poesía, basta con saber de sentimientos. Siempre que leo los romances que componen este libro, tengo la sensación de encontrarme en un mundo cósmico, de lunas y estrellas. Es como colarse dentro de la Noche Estrellada de Van Gogh... Son poemas, que, cuando recurro a ellos, poco importa si desde la última vez que los leí han pasado años o segundos: siempre me sobrecogen. Me ponen la piel de gallina.

Cuando esto sucede, siempre me pregunto cómo una persona con tal sensibilidad pudo morir de una forma tan injusta y despiadada, no llego a comprender cómo un hombre de ideas tan hermosas pudo considerarse, en algún momento, una amenaza para algo o para alguien. Me descubro imaginando a ese funesto pelotón de fusilamiento, a aquellos abanderados de España, que fueron partícipes de los últimos pensamientos del poeta, en aquella cálida noche del 16 de agosto de 1936. Me pregunto si, en algún momento de sus vidas, fueron conscientes de la injusticia cometida a esa humanidad por la que luchaban, a su prole, a su propia capacidad de soñar. No lo comprenderé nunca.

Los poemas del Romancero Gitano tienen que leerse en voz alta, poniendo gran atención a su carácter trágico y su sentido universal . Así se aprecian mejor: eres más partícipe de sus aliteraciones, de las filigranas del lenguaje... El sentimiento cala más hondo. Son, sin duda, los versos que mejor se adaptan a mi voz, a mi acento andaluz. Este se convierte en un complemento más para la magia del poema, coronando los trascendentales temas del universo lorquiano que, a su vez, son tan actuales y tan nuestros como nuestro propio sentir. Aquí os dejo uno de mis poemas favoritos: Preciosa y el aire.

Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene
por un anfibio sendero
de cristales y laureles.
El silencio sin estrellas,
huyendo del sonsonete,
cae donde el mar bate y canta
su noche llena de peces.
En los picos de la sierra
los carabineros duermen
guardando las blancas torres
donde viven los ingleses.
Y los gitanos del agua
levantan por distraerse,
glorietas de caracolas
y ramas de pino verde.

*

Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene.
Al verla se ha levantado
el viento que nunca duerme.
San Cristobalón desnudo,
lleno de lenguas celestes,
mira la niña tocando
una dulce gaita ausente.

Niña, deja que levante
tu vestido para verte.
Abre en mis dedos antiguos
la rosa azul de tu vientre.

*

Preciosa tira el pandero
y corre sin detenerse.
El viento-hombrón la persigue
con una espada caliente.

Frunce su rumor el mar.
Los olivos palidecen.
Cantan las flautas de umbría
y el liso gong de la nieve.

¡Preciosa, corre, Preciosa,
que te coge el viento verde!
¡Preciosa, corre, Preciosa!
¡Míralo por dónde viene!
Sátiro de estrellas bajas
con sus lenguas relucientes.

*

Preciosa, llena de miedo,
entra en la casa que tiene,
más arriba de los pinos,
el cónsul de los ingleses.

Asustados por los gritos
tres carabineros vienen,
sus negras capas ceñidas
y los gorros en las sienes.

El inglés da a la gitana
un vaso de tibia leche,
y una copa de ginebra
que Preciosa no se bebe.

Y mientras cuenta, llorando,
su aventura a aquella gente,
en las tejas de pizarra
el viento, furioso, muerde.

lunes, febrero 26, 2007

Tráfico de órganos

Hace algunos días, una amiga me mandó un email de esos cuyo final te insta a propagar el mensaje, bajo pena de grandes desgracias futuras. Particularmente, paso bastante del tema. Por fortuna, a la mayoría de mis contactos se les ha pasado la fiebre de enviar este tipo de correos, que yo tiraba a la basura tan pronto llegaban a mi bandeja de entrada. Sin embargo, ahora que felizmente escasean, me atrevo, de vez en cuando, a abrir alguno que otro. El que leí aquel día trataba sobre una leyenda urbana que a mi, personalmente, me puso los pelos como escarpias. Aquí os lo transcribo:

"El pasado 17 de septiembre de 2006, una joven alicantina decidió salir por la noche a un bar de la capital con sus amigos. Al parecer, se estaban divirtiendo bastante. Ya estaba un poco bebida cuando un joven bastante atractivo se acercó a ella. Congeniaron al instante y el chico la invitó a su casa, para continuar la fiesta. En el apartamento, que estaba situado en el barrio de Babel, siguieron bebiendo. Es, a partir de este punto, cuando los recuerdos de la chica se enturbian. Se despertó desnuda en una bañera, totalmente cubierta de hielo. Se sintió extraña; también recuerda que le dolía mucho la espalda. En la pared del baño, trazadas con pintura de labios, leyó las siguientes palabras: "llama a una ambulancia porque te quedan menos de dos horas de vida, gracias"
Junto a la bañera había un teléfono. Llamó a los servicios de emergencias e, inmediatamente, explicó a la persona encargada la situación en la que se encontraba; que no sabía dónde estaba; que no sabía que había tomado, que le dolía mucho la espalda... La operadora le aconsejó que saliera de la bañera, con cuidado, y se observara en algún espejo todo el cuerpo para detectar alguna marca o algo anormal. Después de examinarse, no halló nada raro, sin embargo, cuando la operadora le dijo que se revisara la espalda, descubrió dos ranuras ensangrentadas de alrededor de 15 centímetros, en la parte baja de la espalda.
Cuando se lo comunicó a la persona de urgencias, esta le pidió que por favor volviera a la bañera, que iban a localizar la llamada para mandar a un equipo de emergencia. Cuando examinaron a la chica, descubrieron lo que realmente había pasado. Le habían robado los riñones. Cada uno de ellos, en el mercado negro, tiene un valor de 10.000 dólares. Actualmente, la chica se encuentra postrada en una cama de hospital a la espera de encontrar a un donante. También está embarazada."


Posiblemente esto no sucediera nunca. Es más, ¿Existe en Alicante un barrio llamado Babel? Sin embargo, lo realmente escalofriante reside en el hecho de que serían totalmente plausibles. Todavía recuerdo, cuando se corrió el rumor por Sevilla de la existencia de un grupo de desalmados que practicaban en chicas jóvenes lo que se conocía como la "sonrisa del payaso". Por entonces, yo no tendría ni 17 años y había empezado, prácticamente, a ir de discotecas con mis amigas. Tuvo una gran repercusión, por lo que pude saber. Es lo que tienen las leyendas urbanas: son despiadadas, totalmente irracionales, pero muy posibles. En el caso de que acontezcan realmente, la diferencia entre la chica del relato y tú, reside en tu buena suerte. El mérito de que no seas inspiración para un nuevo cuento, reside en no encontrarte en el lugar equivocado, en el momento equivocado y con la persona equivocada. Todo es cuestión de suerte. Somos tan vulnerables que nuestras vidas se asemejan a la del caracol que se pasea por la superficie de la navaja. El equilibrio es tan frágil que duele.

sábado, febrero 24, 2007

Nature Boy


There was a boy
a very strange
enchanted boy.
They say he wandered
very far, very far
over land and sea.
A little shy and sad of eye
but very wise was he.

And then one day
one magic day
he passed my way
while we spoke of many things
fools and kings
this he said to me.

The greatest things
you'll ever learn
is just to love
and be love in return




Hay canciones mágicas, que crees que encierran algo más que palabras que encajan entre sí. Esta es una de ellas. Aunque la original data de los años cuarenta y fue popularizada por el gran Nat King Cole, es sublime la versión que David Bowie hace de ella para la película Moulin Rouge de Baz Luhrmann. La voz del camaleónico Bowie se hace hipnótica, te paraliza los sentidos. Tan seductor y enigmático, como siempre, somos muchas las que, al escucharlo, le seguiríamos al mismo centro del laberinto.

jueves, febrero 22, 2007

El triángulo de la muerte

Parece ser que el suicidio no es un aspecto de la vida (o de la muerte) que no coja por sorpresa a los españoles. Aunque, afortunadamente, no nos llevamos la palma en lo que a estadística se refiere (el podium lo atesoran los habitantes del norte de Europa), bien es cierto que, en una entrañable región de nuestro país, tienen el funesto honor de contar con una de las tasas de suicidio más elevadas del mundo. Correctamente, en la región de la Sierra Sur, se encuentra el llamado "Triángulo de la muerte" que abarca los pueblos de Alcalá la Real, Frailes, Castillo de Locubín y Alcahudete, todos ellos a medio camino entre Córdoba y Granada. Según las morbosas estadísticas, en estos municipios se acometen cuatro veces más suicidios que en el resto del territorio nacional, lo que viene a traducirse en que, anualmente, de 100.000 habitantes, 25 personas se suicidan. Desde luego, una cifras exorbitantes.

A día de hoy, nadie sabe qué ocurre en la región. De los muchos estudios psicológicos que se han realizado en la zona, se ha podido sacar en claro el perfil del suicida de estas poblaciones. En la mayoría de los casos, suele tratarse de una persona soltera, que ronda los 50 y que pertence al género masculino. Lo realmente increíble es la forma de llevar a cabo el auto-homicidio. A pesar de que, en la comarca que nos ocupa, abundan los aficionados a la caza y puede decirse que, en cualquiera de sus hogares, existe un arma de fuego, el 80% de los suicidas consuman su postrero acto ahorcándose en uno de los muchos olivos que pueblan la zona. Parece ser que este extraño mal, sólo afecta a determinadas familias en las que morir colgado de un árbol es más probable que tener un ataque al corazón. Hasta el punto de que, durante generaciones, varios individuos pertenecientes a estas familias, han acabado con sus vidas no sólo de la misma forma que sus predecesores sino que también han aparecido colgados del mismo olivo.

Los habitantes de este municipio son conscientes de que en sus tierras sus vecinos y familiares pierden la vida de manera un tanto anormal. Muchos son los que han intentado buscar explicación a tamaño fenómeno. Algunos dicen que el problema está en los árboles que se difuminan por la zona, otros hablan de un componente extraño en el oxígeno que respiran por aquellos derroteros. Hay quién habla, incluso, de un mal importado en una maleta por una familia de europa oriental. Los que más, lo asocian al terreno donde se asientan sus casas.

Los psicólogos, que son los que más luz pueden aportar a tan escabroso asunto, asocian la gran tendencia suicida a trastornos de tipo depresivo y a lo que se conoce técnicamente con el nombre de lealtades invisibles: reglas que se transmiten de padres a hijos y que desencadenan reflexiones del tipo de "mi abuelo se suicidó, mi padre también lo hizo, yo también lo haré". En estas familias, el suicidio no es más que una herramienta para solucionar conflictos que se ha ido interiorizando a lo largo de la cadena generacional. Por otra parte, la propia situación de los pueblos, el aislamiento que aún hoy circunda estas tierras y la segregación de los municipios en diversas aldeas, infiere en otro fenómeno que puede asociarse con los suicidios: la depresión melancólica, fruto de las relaciones restringidas y la soledad.

Bienvenidos a la España profunda...

sábado, febrero 17, 2007

Parece que lloverá

Una luciérnaga de plata
brilla en tus ojos niños,
cuando te fascinas, recordando,
otros que tu viste y que temes más no ver.
Yo me embeleso mirando tu mirada
recordando que una vez,
yo también te miré como tu ahora me miras,
enquistándome el recuerdo
y provocando vagas excusas
de por qué aquella mariposita gris
desde hace tiempo ya no se me ve.
17/12/00


Cuando escribí este poema, es probable que mi amiga Inés estuviera entusiasmada con un nuevo amor que residía en el extremo más alejado de la península. Catalán, gallego o vasco, poco importaba la procedencia del susodicho: las fronteras en el corazón de Inés nunca existían. Cuando se enamoraba, era tal su fervor y la fuerza de sus sentimientos, que no hacía otra cosa que hablar de aquel galán con nombre raro, que aquella vez le había robado su frenético corazón. Desde su exigua inocencia, con sus ojillos avispados y su eterna cara de brujilla, no he conocido a chica más lunática que mi amiga en sus ensoñaciones. Si alguna vez pudo ser estrecha de miras, cuando se trataba de amor, Inés abría los menudos pasadizos de su mente y los convertía en avenidas llenas de luz: los avenidas de la ciudad donde su amor residía. En aquellos momentos, dejaba de ser sevillana - si es que alguna vez lo fue -; abandonaba su ciudad, mentalmente, y residía en un vasto prado cerca de Compostela o en una pequeña y ruidosa calleja de algún barrio de Madrid.

A excepción de mi familia, no recuerdo momento en mi vida en el que no la haya tenido a mi lado. Más cercana o más distante, ya sea en la misma banca del instituto, ya sea charlando mientras caminábamos, a la salida del colegio, a comprar el pan, contando los pasos que nos separaban de nuestros ansiados almuerzos. Una fotografía en blanco y negro. Su sonrisa a mi lado mientras contemplábamos una solitaria montaña navarra. Parece que lloverá. Una minúsculas gotas empiezan a invadir nuestro estrecho universo. "Chirimiri" me dices, "es muy corriente aquí". A lo lejos, se escuchan aislados cencerros provenientes de las altas cumbres. "Sí, parece que lloverá".

jueves, febrero 15, 2007

También lloro

Hace mucho tiempo, una persona muy importante para mí, por motivos que yo por entonces no entendía, decidió abandonarme. Lo pasé muy mal. Recuerdo que lloraba muchísimo. Durante todo el día, mis ojos permanecían con una eterna lágrima que nunca se desprendía, porque todas las cosas, todo mi mundo, me recordaba a él. Al cabo del tiempo, cuando parecía que todo había terminado, volvió a mí. La verdad es que no sé si fue entonces o un poco más tarde (cuando todo terminó de veras) cuando llegué a saber qué fue de él durante aquel tiempo que estuvimos separados. Él también lloraba. Cuando nos encontrábamos por los pasillos de aquella triste facultad, sin mirarnos siquiera, él sufría... sufría por mí. La verdad es que, a partir de entonces, nada fue igual entre nosotros. Aunque lo intentamos varias veces, no fue, hasta el último momento, cuando supimos que nuestro lazo se había roto.

Algunos años después, tal día como hoy, siento inmensos deseos de decirle: "¡Cuánto te entiendo!". Quizás tú, por aquel entonces, cuando también llorabas, te diste cuenta de la poca solución que existía para nosotros. Aunque te costara creer que aquellos que un día se quisieron tanto y que nunca se concibieron separados se debían distanciar irremediablemente. Hoy me siento igual que tú. Yo también lloro cuando lo veo; cuando no puedo hacer nada más; cuando me encuentro entre la espada y la pared, cuando quiero huir y no puedo escapar.

Quizás todavía te preguntes qué pudo pasar, que hubiera pasado si no hubieras querido conocer tanto mundo, dejando atrás el universo que ya tenías; en el que yo estaba. Me pregunto si algún día terminaré pensando lo mismo. Si me arrepentiré alguna vez de lo que ahora hago; si realmente soy una paranoica por no contentarme con lo que tengo; si el futuro que me espera será un reducto de amarga soledad o peor que mi presente; si soy una caprichosa o si realmente soy una estúpida intransigente con muchos prejuicios. En definitiva, si cuando lloro, como tu llorabas, lo hago por amor, por miedo... o por tristeza.

En estas ocasiones, un poema siempre se me viene a la memoria:

¿Por qué querer deshacer
un nudo que Dios ha hecho?
Sí, yo sé que los dos hilos
andaban flotantes, sueltos:
pero un día sopló un viento
que venía de lo alto,
que los empujó uno a otro.
Y al tocarse se enlazaron,
se estrecharon, sin remedio.
¡Qué nudo ya entre dos vidas!
¡Qué punto en que dos destinos
al apretarse, cruzados
con el calor de dos cuerpos,
crean un destino nuevo:
las almas indisolubles!
Y un día
nos encontramos los dos
llorando ante el nudo estrecho.
¿Cortarlo? Tú lo quisiste.
Tentaciones de cuchillo
te brillaron por momentos.
Pero si el nudo cortabas
te cortarías tu hilo,
y el mío, a mí, porque en él
estamos los dos unidos.
Cortar un nudo es cortarse
los dos hilos que lo hicieron.
¿Desenredarlo? Las manos
lloraron de pena larga,
porque el alma no quería
y lo intentaban los dedos.
¡No lo toques! ¡Déjalo!
Resístete, si tú quieres,
a que el viento antiguo siga
acercándonos, haciendo
nuestro nudo más estrecho.
Vuelve a ser el hilo tuyo,
libre, suelto. Nuestros hilos
volverán a separarse
como si fueran distintos.
Pero allá atrás quedará
—¡no la mates!— la memoria
viva de haber sido más
que dos pobres vidas sueltas.
Y el recuerdo de ese nudo
en que los dos fuimos uno,
porque queríamos serlo,
ha de durar, sin atarnos,
no ya como nudo, no,
sino como lazo eterno:
voluntad de no soltarse
de algo que nunca se suelta,
amor, lazo, en nuestros pechos.

Pedro Salinas

miércoles, febrero 14, 2007

Odio la moda Mac

No hay nada en el mundo que me de más coraje que esta nueva fiebre, que tienen algunos, por los artículos de la marca Apple. Me acuerdo de las charlas que nos daban en la facultad sobre la importancia que un Mac puede tener para un creativo o un diseñador. "Paparruchadas" - pensé la primera vez que cogí el obsoleto Macintosh que presidía el estudio de la primera agencia donde trabajé (o me explotaron, diría yo). Entonces, yo aborrecía a la dichosa manzanita y me moría, en cambio, por el poderoso Pc de mi compañero...

Algún tiempo después, cuando cambié de trabajo, me arrepentí de todo lo dicho. Las satisfacciones, que un Macintosh en condiciones puede darte, no son comparables con las constantes deficiencias de un Pc, y no digamos ya del sempiterno Windows. Sólo entonces, cuando me di cuenta de lo estúpido que sería sucumbir a la tentación de los minúsculos precios de un ordenador híbrido, decidí hacerme con mi primer vástago Apple.

Creo que es un comportamiento totalmente racional, coherente y lógico. Sin embargo, no soporto a aquellos que se compran un Mac porque -simple y llanamente- es guay. ¿Pero esto qué es? Apaga tu Ipod Shuttle donde, seguramente, tendrás alojada la discografía de los Planetas, y explícame de donde nace la tremenda estupidez de comprarte algo que desconoces totalmente. "Es que son bonitos". Es casi sacrílego ir a una tienda a adquirir tu Mac sin saber lo que te estás llevando.

"Paparruchadas", vuelvo a decir. Son caros y bonitos, punto y pelota. Te los compras porque, tu actor favorito, en esa película para memos que tanto te gusta, tiene en su casa un impresionante Power Book. Es elegante y da un toque elitista que te encanta. Es entonces cuando juras por Fernando Alonso que lo próximo que te compres será uno de esos. "Son tan bonitos". Cuando vas a la tienda y pides su precio, te lo piensas un poco. Quizás tu no seas tan bueno para tener uno de ellos. Lo dramático es que, quizás, no te falte razón.

Luego, escuchas por ahí que muchos fotógrafos, diseñadores, etc... usan a diario este tipo de ordenadores. Y es ahí cuando tú, que en tus ratos libres te gusta irte por ahí a hacer fotos, porque eres guay y te sientes creativo, sucumbes a la moda Mac... y te gastas tus cuartos en algo que, a priori, no sabes si te va a terminar de gustar. Sin embargo, eres arriesgado. Te encanta descubrir cosas nuevas -aunque te dejes una buena parte de tu sueldo en ellas-. Seguramente serás de esos que te cambias a Adium, para pasar de Microsoft, y terminas tuneándolo para que se parezca, lo máximo posible, a tu MSN de toda la vida. ¿A quién quieres engañar, tío?

lunes, febrero 12, 2007

El sobrevalorado Bram Stoker

Muchas veces escuchamos este tipo de expresiones:

"Ayer, fui al cine a ver El Perfume... Está bien, pero me gustó más el libro"

Queda muy bien expresar este tipo de comentarios. Más que nada porque nadie te los discute. Es por todos sabido que segundas partes nunca fueron buenas por lo que, normalmente, la versión audiovisual de un libro suele no gustar. Un ejemplo reciente es la película de El Código Da Vinci. Aunque jamás imaginé a Robert Langdon en las carnes de Tom Hanks, no puedo concebir que un libro tan dinámico como el de Dan Brown pueda llegar a concretarse en un filme tan soporífero.

Sin embargo, este artículo no trata sobre eso. Es más, va sobre todo lo contrario: De películas que han resultado ser mejor que su ejemplo literario. Son pocas. De hecho yo solo conozco una y es, definitivamente, el genial filme de Francis Ford Coppola: Drácula de Bram Stoker.


Como bien sabemos, existen películas de Drácula a granel. Hasta que apareciera el filme del que hoy hablamos, en nuestras mentes infantiles anidaba el implacable Christopher Lee (sí, niños, Saruman en El Señor de los Anillos) en el papel de ese conde rumano que más que miedo daba calentura. Por aquel entonces, el personaje era simplemente un asesino sobrenatural, bebedor compulsivo de sangre, malo a rabiar y con cierto gusto por jovencitas de buen ver. El Drácula de la novela no es así y, de esta manera, tuvo que verlo Coppola cuando pensó en su película. Una empresa harto arriesgada pues, muchos fueron los que pensaron que su aportación poco podría tener de útil, ya que, a esas alturas, la gente le tenía a Drácula de todo menos miedo.


Y así nació Drácula de Bram Stoker. Los que fueron al cine esperando ver otra nueva película-sangrienta-de-terror, se equivocaron de pleno. Lo que hizo Coppola fue, sin duda, una arrebatadora y magnética historia de amor eterno, que se desarrolla más allá de las pretensiones sanguíneas del protagonista. Sé de muchos que se enamoraron de Winona Ryder al ver esa extraña película. Yo lo hice de Keanu Reeves, en el papel de Jonathan Harker. Después, con los años, lo odié. En fin, cosas de la juventud.


Muchos critican la faceta romanticona y sensible del personaje ideado por Coppola. Lo que la mayoría no sabe es que la novela de Stoker, como toda su obra, se encuentra cogida con alfileres, ya que muchas de las acciones que en ella se desarrollan no tienen consecuencia ni causa lógica. De esta manera, la mayoría de los que se han leído el libro se preguntan de donde nace la obsesión del sanguinario conde por Mina Murray. Es, sin duda, un cabo suelto dentro de la trama de la mítica novela. Parece ser que Coppola se limitó a tejer allí donde el escritor se había olvidado y se saco de la manga una fascinante historia de amor. "He recorrido océanos de tiempo para encontrarte", le dice Drácula a Mina. Simplemente, sublime.

Le hizo un gran favor a Stoker, sin duda. No he conocido en la vida autor más sobrevalorado que él. Hablo con conocimiento de causa ya que, aunque Drácula me pareció la novela más aburrida del planeta, he leído otros de sus libros. Las obras de Stoker suelen tener unos títulos bastante sensacionalistas y llamativos. Muy golosos para el ojo de cualquier lector despistado. El problema reside en que, detrás de esos grandiosos titulares se esconde, normalmente, una novela deshilvanada y estúpida, llena de estereotipos y convencionalismos. Todo ello, surgido de la mente de un ser racista y machista. Una joya.

De esta manera, el único merito patente que se le puede atribuir a Bram Stoker es el de haber difundido la fascinante figura del vampiro. Aunque, según parece, el escritor frecuentó a un alto entendido en la cultura vampiresca, son muchos los que afirman que no se basó tanto en la figura de Vlad Tepes (el auténtico Drácula) como en las novelas sobre el tema que ya existían, a la hora de crear al personaje. Parece ser que alguien con más miedo que luces le comunicó que Drácula significaba demonio en rumano, por lo que el buen hombre (y aquí nos referimos a Stoker), en un ataque de inspiración, le puso dicho nombre a su personaje. Nada más. Ahí, y sólo ahí, reside el éxito de Bram Stoker. Lo demás, ya estaba inventado.

Parece ser que Stoker, que no era un santo y se pasaba todo el día en los burdeles o en los fumaderos de opio de su época, murió de sífilis en una humilde y pestilente pensión de Londres. Según cuentan, en sus últimos minutos de vida no hacía otra cosa que señalar -desde el lecho de muerte- una de las esquinas de su habitación mientras que pronunciaba la palabra "Strigoi" que, al parecer, significa vampiro en rumano. Acojona, eh??

viernes, febrero 09, 2007

Confusa...

La verdad es que llevo algún tiempo queriendo saber de qué va el archiconocido Wordpress, pero como en algunas cuestiones informáticas soy prácticamente una analfabeta, no ha sido hasta ayer que me fui enterando un poco del tema. Inicialmente, yo pensaba que, para tener un blog Wordpress, hacía falta disponer de un dominio y de un hosting, sin embargo, recientemente descubrí que desde la propia página de wordpress puedes contratar un subdominio (tipo: xxxx.wordpress.com). Y me ha dado mucho coraje, porque el sistema es muchísimo más completo que el del dichoso Blogger. ¿Por qué no me informaría antes?

Soy una paranóica. Me he pasado toda la noche pensando en cómo hacer el cambio y me está costando la misma vida decidirme. Por un lado están los pro: es un sistema mejor, más versatil y personalizado (a mi entender). Pero luego están los contra:

  • Cambia la dirección: Y todo lo que eso implica. Tendré que volver a indexar el blog en todos los buscadores, empezar de cero con el pagerank, esperar que la gente que en un momento determinado me incluyó en su blogroll lo haga de nuevo... Además, probablemente, mi nuevo blog le hará la competencia, directamente, a mi antiguo blog en Blogger. Eso contando con que no amonesten por posible spam.
  • Tendré que contratar un dominio y un hosting: Obtener un subdomio gratuito Wordpress es como salir de Guatemala y llegar a Guatepeor. Contando con todos los quebraderos de cabeza que voy a tener para posicionar medianamente el nuevo blog, como para que, en un futuro, se me ocurra contratar un dominio nuevo (no way!). Si al final me decido, esta vez será la definitiva.
  • Aunque, desde wordpress, es bastante facil importar todo el contenido de mi Blogger, está el tema de volver a organizar la plantilla, las afiliaciones, la nube de etiquetas... En definitiva, todo lo que tanto trabajo me ha costado hacer, dejarlo aparcado para volver a empezar de nuevo. Ahora que todo parecía estar en su sitio, ahora que todo parecia estar correcto.
¿Qué hacer? También pienso que por qué complicarse la existencia cuando lo importante de este blog no es, ni mucho menos, la estética. Blogger es fácil, sin muchas pretensiones, pero fácil... ¿para qué necesito más? ¿qué hago?

Se admiten sugerencias...

jueves, febrero 08, 2007

Iker Jiménez: Personaje del año

Todas las noches visito laguiatv.com, una web desde donde, fácilmente, puedes acceder a las parrillas de las principales cadenas de televisión del país. También, es interesante porque puedes encontrar datos sobre las audiencias y noticias de actualidad del medio. Es una semana de pasmos. A este ritmo, no sé cómo todavía no me ha dado un ataque al corazón o un shock de estos que te dejan catatónica. Desde luego, no es una noticia apta para cardiacos: ¡¡Iker Jimenez ha sido elegido personaje televisivo del año!!

(Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!)

Parece ser que un 43,5% de los lectores de laguiatv.com, han votado a favor del capitán de la Nave del Misterio, para que se convierta, nada más ni menos, que en el personaje televisivo del año 2006. Este tipo de acontecimientos te hace sentir como un bicho raro, por lo menos a mí. ¿Cómo puede votar un 43,5% de personas al pánfilo Iker Jiménez, habiéndo tanto género en el espectro televivo? ¡Es que es casi la mitad de la muestra! ¿Qué ve la gente en este individuo que yo no atisbo a ver? El propio Iker nos descubre el misterio (como no!):


<me dejo la vida en cada historia. Lo intento vivir profundamente y eso conecta>>

Está claro que el amigo Iker no hace un programa de cocina. "Me dejo la vida": Buena metáfora para un aguerrido investigador paranormal que se gana el pan contactando con muertos (algunos, de risa) o en su defecto con Carmen Porter (la que sale en su programa y que sólo coge carrerilla si comienza la frase con "Así es, Iker", o algo por el estilo). ¿Dónde me dejais el detalle de "eso conecta"? Está claro que el presentador no sólo es el personaje del año sino que ha creado un nuevo estilo lingüístico: el sobrenatural.

<<Juan Vallejo, Francisco Contreras, Santiago Camacho y Luis Álvarez,
que se trasladan al lugar de la noticia, allí donde se produzcan hechos insólitos>>

Desde luego, el redactor que escribió esto nunca ha visto Cuarto Milenio y sus rigurosos reportajes. O es que la actualidad de la dimensión espiritual es más triste que el canario de "Dos tontos muy tontos" o la capacidad sorpresiva de Iker Jiménez está bajo mínimos. Es que si no, no se explican las noticias tan poco creíbles que aparecen en el programa. En fín, de todo ello ya hablamos, en su día, en otro artículo.

A los fans del personaje del año, les comunico que, en todos los kioscos de España, están a la venta los coleccionables de Cuarto Milenio. No obstante, yo os recomiendo el de la Dragonlance (El templo de Ishtar por menos de 2 euros, ¡un chollo!), sobre todo si buscais una fantasía alternativa a perseguir espíritus y profanar cementerios.

miércoles, febrero 07, 2007

Vergonzosa Vista

A cuadros me quedé, ayer noche, cuando, en uno de esos interminables cortes publicitarios de una conocida cadena de televisión, en prime time, tuve la oportunidad de visualizar, el que para mí sería, el primer anuncio de Windows Vista. Enrojecí de ira. Por poco me da algo.

En mi lista de posibles post, se encontraba, desde hace tiempo, un tema que surgió a raíz de leer un artículo que se hallaba entre las noticias de la página de Apple. Aunque está en inglés y es algo extenso, básicamente, el autor de la nota comentaba, con una más que clara vena "macintoshniana", sus impresiones después de haber tenido la oportunidad de probar el nuevo Windows Vista de Microsoft.

"Vergonzosa copia" es el calificativo que le otorga el buen hombre al nuevo vástago de Bill Gates. ¡Y no es para menos! El anuncio de Windows Vista, desde la perspectiva de una persona que no haya trabajado nunca en un entorno mac, debe resultar impresionante. Ventanas que se ordenan y se muestran al instante, panel de pequeñas aplicaciones con solo pulsar un botón, búsqueda instantánea desde cualquier ventana... Sin duda, una pasada para el ojo acostumbrado al penoso Windows Xp.

Lo que la mayoría desconoce, es que Apple lleva años implementando esos artilugios que desde Microsoft se presentan como novedosos. Hasta el punto de que, Windows Vista es, a día de hoy y teniendo en cuenta las aportaciones de sus competidores, un sistema operativo desfasado. Aunque habrá puristas que, con bastante razón, puedan afirmar que los chicos de Apple también plagian, el nuevo Windows es una burda copia de Mac Os X y, según muchos, muy mal hecha. Y, encima, no aporta nada nuevo.

Es indignante. Desde la maldita SGAE nos hacen sentir culpables por descargarnos música, cine y software desde los programas P2P. El propio "Guillermito Puertas" nos obliga a instalarnos el indigante WGA (Windows Genuine Advantage) si, a pesar de todas sus desventajas, queremos descargarnos su nuevo Internet Explorer. De nuevo, otra genuina copia de otros navegadores, muchísimo mejores y que la gente desconoce.

Asimismo, mediante el dichoso WGA, Microsoft, cual troyano-spyware, es capaz de rastrear nuestros equipos y detectar nuestras copias ilegales de su maltrecho Windows Xp. Son muchos los que tienen que aguantar el dichoso mensajito, al inicio de sus equipos, informándoles de lo que ellos bien saben y de lo que no tienen ningún tipo de remordimiento: que su copia de Windows no es genuina. Y encima, el bueno de Bill alardea, públicamente y en nuestras sobremesas, de su burda obra en el mundo del plagio.

Lo vuelvo a repetir. Es indignante. Métase su Windows Vista y su Internet Explorer para ignorantes por donde le quepa. Yo me quedo con el tigre (y, muy pronto, con el leopardo). Antes de utilizar su navegador, abro Safari... que, a pesar de su poca trascendencia, no se yo qué decirle...

lunes, febrero 05, 2007

Bienvenidos a Dubai (Segunda Parte)

En el primer capítulo de "Bienvenidos a Dubai", hablábamos del inquietante logro de la ingeniería moderna y colmo del mal gusto: Las Islas Palmeras. Un megaproyecto equiparable al primer día de la creación. Y es que, como decíamos, Dubai se está convirtiendo en la cuna de las obras más disparatadas y, por qué no, más impresionantes del mundo actual. Si os pareció una pasada el famoso archipiélago palmerino, este nuevo artículo promete más sorprendentes creaciones en la controvertida costa del Golfo Pérsico. Pero vayamos por partes.

Aunque los Emiratos Árabes, como país, existen desde hace poco, se han convertido en una de las potencias económicas del mundo. Debemos tener en cuenta que la mayor parte del país es desértico. Sin embargo, su privilegiada ubicación en el Estrecho de Ormuz le han convertido en paso obligatorio en el tránsito mundial de crudo. Conclusión: En menos de tres décadas se convirtieron en uno de los paises más ricos del mundo. Los Emiratos Árabes
están compuestos por siete emiratos, de los cuales no es Dubai ni el más grande ni el más bonito. Al igual que sus seis hermanos, es meramente un oasis dentro del despiadado desierto de Rub Al Kahli. Sin embargo, a día de hoy, Dubai se ha convertido en la joya del Golfo Arábico y en una de las ciudades más sorprendentes del Medio Oriente. La diferencia está en su gobernante; el Jeque General Mohammed Bin Rashid Al Maktoum. Sí. Este es el tipo aburrido y montado en el dólar: la mente preclara y privilegiada.

De esta manera, el Jeque se ha rodeado de ingenieros y arquitectos con bastantes pajaritos en la cabeza (y yo diría que bastante freaks) con gusto por las obras de índole faraónica que son carne de cañón para la prensa sensacionalista. Al lado de la entrevista al niño de 180 kilos, o al de la abuelita con siete dedos en el pie izquierdo, aparecería, por qué no, las Palms Islands. Pero vayamos al grano y comentemos los megaproyectos, que actualmente, también se llevan a cabo en Dubai.

  • The world

    ¿Te imaginas como sería viajar de España a Estados Unidos como quien va desde Lanzarote a Gran Canaria? Yo, definitivamente, no me hago a la idea. Sin embargo, en Dubai, ya se están preparando para algo parecido. The World es una mezcla entre las Islas Palmera y el globo-terráqueo-lámpara que te regalaron al hacer tu primera comunión. El objetivo es recrear un mapa mundi en forma de archipiélago compuesto por más de 300 islas artificiales. Al parecer, todas ellas destinadas a personas de gran clase y gustos refinados (ironía) ya que, según parece, la familia Beckam se ha hecho dueña y señora de la Australia de Dubai.
  • Hydrópolis

    Hydrópolis probablemente sea el único lugar donde una persona cuerda nunca entraría, y ni digamos una que sufra de claustrofobia. Sí amigos, Hydrópolis será el primer hotel submarino del mundo. Situado frente a la costa de Dubai, a 20 metros por debajo del nivel del mar, se accederá al complejo mediante un túnel conductor que recorrerá un silencioso tren que se internará en las profundidades del Golfo Pérsico. En definitiva, 220 suites que, previsiblemente, estarán disponibles a finales de 2007. ¿Hace un fin de año bajo el mar?
  • Burj Dubai

    La Torre Burj Dubai se convertirá, a finales de 2008, en el edificio más alto del planeta ya que, aunque todavía no se conoce su altura específica, se dice que sobrepasará los 750 metros. Tendrá forma de Hymenocallis, una flor característica de Dubai.
  • Sky Dubai

    Si algo le podía faltar a un país casi desértico, que soporta, diariamente, los 40 grados centígrados de temperatura, es, probablemente, la nieve. Ski Dubai es una macro pista de ski en medio del desierto, a tres niveles, con seis mil toneladas de nieve diaria. Se prevén nevadas en la zona de Dubai.
Como veis, Dubai no deja de sorprendernos. Afortunadamente, la extensión del emirato es bastante limitada, por lo que, con suerte, dentro de algunos años, no habrá lugar material donde construir. Sin embargo, ¿qué me decís del aire? ¿se construirá en Dubai la primera ciudadela suspendida en el aire del planeta? Quién sabe. Seguiremos investigando.

viernes, febrero 02, 2007

Va de abuelos

Hace algunos días, en el trabajo, una compañera nos contaba la vida de su abuelo que, al parecer, tuvo una de esas juventudes aventureras y aguerridas, que se convierten en leyenda dentro de una familia. Durante la Segunda Guerra Mundial, el hombre estaba -nada más ni menos- que en Rusia, luchando, como ella misma dice, contra los comunistas. Y no es que el antepasado fuera ruso; ni siquiera era alemán y tampoco se consideró nazi: fue uno de los muchos españolitos que dejó su país para ir a luchar a una guerra ajena, motivado por los febriles ideales inculcados en un internado de curas.

Muchos años después de aquello, el abuelo contaba a su prole que, en esos tiempos, desconocía la existencia de guetos y campos de concentración. Los judíos, para él, simplemente llevaban un brazalete con la estrella de David impresa y se dedicaban a retirar la nieve de las aceras. Un día, incluso, se encontró en la casa de un alemán mirando anonadado un impoluto uniforme de las SS. Mi compañera dice que, en ese momento, su abuelo se planteó muchas cosas y se sintió una hormiguita dentro de un asunto que le venía bastante grande. Cuando la afortunada secuencia de una ametralladora le salvó la vida y sesgó, en cambio, la del individuo que se encontraba a su lado en la trinchera, el hombre abandonó Rusia con un hombro dañado y una mano que por siempre llevaría en una cierta pose... amanerada.

Es normal eso de que los abuelos les cuenten sus batallitas a las generaciones venideras. Las abuelas, en cambio, se dedican a criarte, quererte y abrazarte. A pesar de todo, siempre he pensado que tener un abuelo es como poseer un buen libro de aventuras, que siempre estará allí, esperando pacientemente, para contarte sus magníficas hazañas en tiempos o lugares remotos.

Todo el mundo tiene cuatro abuelos. Yo nací con tres. Al padre de mi madre no lo conocí. Todos dicen que fue un hombre bueno y cabal. Murió muchos años antes de que yo naciera. Los hombres buenos suelen tener mala suerte. Cuando pienso en él, me acuerdo de su enorme retrato en el salón de la casa de mi abuela: era un hombre de piel morena, con cara de trabajar demasiado y una significativa peca en la frente que le marcaría de por vida. Mi abuelo era carbonero y, según su viuda, era un niño bien. Luego, llegó la crisis del carbón y su fortuna se vino abajo. Sin embargo, todo el mundo le recordaría en esa pequeña casetilla cerca de la Iglesia de los Terceros, tiznado completamente por el mineral y siempre sonriente. Su mayor hazaña es haber formado parte de una cuadrilla de costaleros, de esas valientes, que sacan, en Semana Santa, uno de esos pasos que desafían las leyes de la gravedad. Su mayor error, una borrachera de anís, que le hizo reusar beber, de por vida, otra bebida alcohólica que no fuera una buena cerveza Cruzcampo. Poco le duraría la promesa, ya que mi abuelo murió con 47 años, dejando a una viuda muerta en vida que no lo traicionaría nunca.

Ella es la única, de mis abuelos, que aún vive. Los otros dos, los abuelos por parte de mi padre, murieron cuando yo era muy pequeña. Por entonces, era tan malcriada que, muchas veces, me castigo a mi misma por no haber disfrutado más de su existencia cuando realmente estaban aquí, conmigo. Me disgustaba mucho ir a su casa, a verlos. Era pequeña y me aburría mucho. Recuerdo, que en aquella visitas que me resultaban eternas, me dedicaba a meter el dedito en el pote del azúcar y comer, a escondidas, barquillos de nata.

Mi abuelo arreglaba aviones en la base militar de Tablada. Siempre he pensado que tuvo que ser una profesión bonita y muy gratificante. Aún, mi padre conserva una caja de metal que contiene miles de herramientas que no funcionarían para arreglar un enchufe, pero que servían para tener a un avión de combate a punto. Mi abuelo, tristemente, también es famoso por propinarle más de una paliza a mi padre. Éste, las recuerda incluso con cierto cariño. Por mi parte, siempre me acordaré de él sentado en aquella mesa de camilla, en la que siempre había un vaso de agua. A mi abuelo le dio un ataque al corazón. Estuvo varios días en el hospital pero, finalmente, le dieron el alta. Dicen que fue al baño a vestirse, para salir del hospital, y allí se quedó. Curiosamente, fue en un cuarto de baño donde me enteré que mi abuelo había muerto; mis padres aprovecharon mi oportuna ausencia para comentar la triste noticia.

No sé si mi padre lloró entonces. Sí lo hizo por su madre, que murió al año siguiente. Yo también la hubiera llorado si la hubiera conocido sólo un poco. Según dicen, me parezco mucho a ella, no tanto en el carácter como en el físico. A ella también le encantaba comer, posiblemente pasara hambre durante su infancia. Mi abuela era como una planta de interior; siempre vivió a la sombra de su marido. Cuando éste murió, se llevó con él la sombra donde mi abuela se cobijaba. Y se fue marchitando, en el transcurso de un año, como se marchita una sencilla florecita. Un día, le detectaron un cáncer de estómago. Sí, a ella, que nunca bebió ni comió como a ella le hubiera gustado, ya que, el que lo hacía, de pleno derecho, era su consorte.

Pasó varios meses muy malita, en la última planta de un hospital para enfermos terminales. Fue entonces cuando descubrí el significado de la palabra morfina. Me recuerdo jugando en un bonito jardín lleno de flores. En el centro hay una enorme estatua de un santo. "Es San Juan de Dios", me dice mi madre, "quédate un rato aquí mientras visitamos a la abuela". No recuerdo cuando fue la última vez que la vi, no sé lo que fue la último que me dijo y no puedo recordar si yo le contesté algo gracioso que, quizás la hiciera sonreir.

Un día, mi madre tuvo una especie de premonición. Le tocaba a ella ir a cuidarla aquella funesta noche de marzo. Le pidió a mi padre, que, por favor, fuera el aquella noche al hospital. Y, efectivamente, a las tres de la mañana, sonó el teléfono, anunciándonos la noticia que todos esperábamos. No lo he podido olvidar, al igual que no puedo evitar el escalofrío en mi piel cuando paso por aquel maldito hospital tan hermoso y vivo por fuera, y tan tristemente muerto por dentro.

Estas son mis raíces. Algo de ellos llevo en mi sangre, en mis gestos, en mi comportamiento. De aquella generación, sólo me queda mi abuela. Sin duda, la más importante de todos ellos. No puedo quedarme dormida, hasta que no escucho su respiración tranquila en la habitación de al lado.