miércoles, febrero 20, 2008

Adios Fidel

Esta semana, Fidel ha tirado la toalla y parece que todo el mundo tiene algo que opinar al respecto. Que si ya era hora, que si por fin llega la libertad para el pueblo cubano, que la gente se muerde hambre en Cuba, que no pueden abandonar su país, que si tal, que si Pascual…

Y el problema es que a mi siempre me ha caído bien Fidel.
..

Definitivamente, soy un bicho raro. Más allá de que sea un dictador y que se haya pasado por los bajos varios derechos humanos, bien es cierto que siempre he admirado su capacidad testicular para plantarle cara al régimen estadounidense. Y es que Fidel no ha sido un dictador cualquiera.


Primera pregunta ¿Qué hubiera sido Cuba sin Fidel? Recordemos que durante la dictadura del impresentable (por decir algo) Fulgencio Batista, Cuba era célebre por ser el prostíbulo de Estados Unidos. Aunque ahora, tristemente, los objetivos de los miles de turistas masculinos que acuden a sus paradisíacas playas no hayan variado mucho, no deja de ser tremendamente inmoral que un país sea el prostíbulo de otro. Y, sobre todo, que el país beneficiado sea Estados Unidos, siempre con esa doble moral que repatea a muchos.


La historia es que, en 1959, Fidel trajo, de la mano, el triunfo de la Revolución a todos los rincones Cuba. Castro nacionalizó todas las grandes empresas que exprimían al país, centralizó la economía, renovó la agricultura y reformó el sistema de salud que se convirtió en uno de los mejores de América (la tasa de mortalidad infantil en cuba es la más baja de América). Su sistema de alfabetización sorprendió a todo el planeta: El 100% de los cubanos saben leer y escribir y un gran porcentaje de la población tiene estudios superiores.


Todo esto nos lleva a formularnos la segunda pregunta ¿Qué hubiera sido de la Cuba de Fidel sin la aparición estelar de los Estados Unidos? Y es que la gente se llena la boca de improperios contra la gestión de Castro; se enorgullece , en definitiva, de ver que la “no-democracia” sólo genera pobreza, subdesarrollo y atraso. Pero es que Cuba no es ni un país, ni una dictadura "normal". ¿Nadie se da cuenta de que la Isla, desde hace años, está sometida a un bloqueo comercial, económico y financiero por Estados Unidos? Cojan el archipiélago Balear y sométanlo a un embargo de similares características, ¿se hacen una idea de cuánto tiempo aguantarían?

Lo peor de todo es que muchos dirán que el embargo cubano tenía un motivo (tiene, porque desde 1962 sigue vigente –sorprendente-): presionar a Fidel para que abandonara la Isla. Me asaltan varias cuestiones: ¿Para qué? ¿Para instaurar un gobierno títere favorable a los asuntos estadounidenses? ¿Qué debería haber hecho Fidel? ¿irse? Y, lo más importante, ¿durante todo este artículo a nadie le ha dado por preguntarse por qué narices, en más de 45 años de dictadura, al cabrón de Francisco Franco no le hicieron un bloqueo?

Señores, lamentablemente, todo el mundo se arrima al sol que más calienta y los intereses de unos pocos siempre se imponen a los de la gran mayoría. Con su colonialismo televisivo nos han convencido de que los rusos eran los malos, que Cuba era una peligrosa amenaza cerca de las veraniegas costas de Florida y que toda dictadura comunista es perjudicial para la libertad mundial.
¿Qué hubiera pasado si Fidel no se hubiera alineado en el lado del bando comunista o si los rusos no hubieran sido los únicos en prestarle su ayuda durante los años de acoso y derribo? Siempre me quedará esa duda. Quizás, hoy, no estaríamos hablando del fin de un dictador, quizás estaríamos comentando el declive de una gran político. En fin, son sólo cábalas. En cualquier caso, ¡nadie le ha echado al asunto semejantes cojones como los que le echó Fidel!

Y si no me volvéis a ver por estos lares... ya sabéis quién ha sido :P


martes, febrero 12, 2008

Como una extraterrestre

De un tiempo a esta parte me siento como una extraterrestre. Como si no fuera de aquí, como si nunca pudiera serlo. Podría decirse que soy como un bicho raro. Me apetecen cosas que no se le pasó por la mente a nadie en 30 kilómetros a la redonda.Todo lo que me gusta es extraño para los demás, raro, mal visto o estúpido. Todo lo que les gusta a los demás es igual de insubstancial y insensato para mí. Quizás me equivoqué de época, de país, de profesión, de idioma. Probablemente no fui la que esperaban, la que se suponía que debía ser.

Por momentos me veo en un increíble acelerador de partículas en constante movimiento. No soy la misma de ayer, ni seré la misma mañana. Mi pensamiento evoluciona a una velocidad de vértigo donde personas muertas me influyen más que aquellas que me susurran al oído. Quizás nací cuando debí morir, quizás todo lo que debía ser ya no existe. Quizás moriré cuando debí nacer y dejar de ser una extraterrestre paranoica en un mundo incomprensible, carente de estímulos.

Nadie me comprende aunque yo comprendo todo. El universo se configura impúdico bajo mis pies, puedo ver por qué él la quiere, por qué él le ama, puedo ver por qué le odia... y, en cambio, nadie puede saber por qué fluyo, sin atarme a nada, como el agua, sin parar, sin interés, con la frialdad de un suicida...

De un tiempo a esta parte me siento como un punto y final.