jueves, febrero 15, 2007

También lloro

Hace mucho tiempo, una persona muy importante para mí, por motivos que yo por entonces no entendía, decidió abandonarme. Lo pasé muy mal. Recuerdo que lloraba muchísimo. Durante todo el día, mis ojos permanecían con una eterna lágrima que nunca se desprendía, porque todas las cosas, todo mi mundo, me recordaba a él. Al cabo del tiempo, cuando parecía que todo había terminado, volvió a mí. La verdad es que no sé si fue entonces o un poco más tarde (cuando todo terminó de veras) cuando llegué a saber qué fue de él durante aquel tiempo que estuvimos separados. Él también lloraba. Cuando nos encontrábamos por los pasillos de aquella triste facultad, sin mirarnos siquiera, él sufría... sufría por mí. La verdad es que, a partir de entonces, nada fue igual entre nosotros. Aunque lo intentamos varias veces, no fue, hasta el último momento, cuando supimos que nuestro lazo se había roto.

Algunos años después, tal día como hoy, siento inmensos deseos de decirle: "¡Cuánto te entiendo!". Quizás tú, por aquel entonces, cuando también llorabas, te diste cuenta de la poca solución que existía para nosotros. Aunque te costara creer que aquellos que un día se quisieron tanto y que nunca se concibieron separados se debían distanciar irremediablemente. Hoy me siento igual que tú. Yo también lloro cuando lo veo; cuando no puedo hacer nada más; cuando me encuentro entre la espada y la pared, cuando quiero huir y no puedo escapar.

Quizás todavía te preguntes qué pudo pasar, que hubiera pasado si no hubieras querido conocer tanto mundo, dejando atrás el universo que ya tenías; en el que yo estaba. Me pregunto si algún día terminaré pensando lo mismo. Si me arrepentiré alguna vez de lo que ahora hago; si realmente soy una paranoica por no contentarme con lo que tengo; si el futuro que me espera será un reducto de amarga soledad o peor que mi presente; si soy una caprichosa o si realmente soy una estúpida intransigente con muchos prejuicios. En definitiva, si cuando lloro, como tu llorabas, lo hago por amor, por miedo... o por tristeza.

En estas ocasiones, un poema siempre se me viene a la memoria:

¿Por qué querer deshacer
un nudo que Dios ha hecho?
Sí, yo sé que los dos hilos
andaban flotantes, sueltos:
pero un día sopló un viento
que venía de lo alto,
que los empujó uno a otro.
Y al tocarse se enlazaron,
se estrecharon, sin remedio.
¡Qué nudo ya entre dos vidas!
¡Qué punto en que dos destinos
al apretarse, cruzados
con el calor de dos cuerpos,
crean un destino nuevo:
las almas indisolubles!
Y un día
nos encontramos los dos
llorando ante el nudo estrecho.
¿Cortarlo? Tú lo quisiste.
Tentaciones de cuchillo
te brillaron por momentos.
Pero si el nudo cortabas
te cortarías tu hilo,
y el mío, a mí, porque en él
estamos los dos unidos.
Cortar un nudo es cortarse
los dos hilos que lo hicieron.
¿Desenredarlo? Las manos
lloraron de pena larga,
porque el alma no quería
y lo intentaban los dedos.
¡No lo toques! ¡Déjalo!
Resístete, si tú quieres,
a que el viento antiguo siga
acercándonos, haciendo
nuestro nudo más estrecho.
Vuelve a ser el hilo tuyo,
libre, suelto. Nuestros hilos
volverán a separarse
como si fueran distintos.
Pero allá atrás quedará
—¡no la mates!— la memoria
viva de haber sido más
que dos pobres vidas sueltas.
Y el recuerdo de ese nudo
en que los dos fuimos uno,
porque queríamos serlo,
ha de durar, sin atarnos,
no ya como nudo, no,
sino como lazo eterno:
voluntad de no soltarse
de algo que nunca se suelta,
amor, lazo, en nuestros pechos.

Pedro Salinas

4 comentarios:

Ivers0n dijo...

1º... Ver la vida y las relaciones amorosas desde los dos puntos de vista es siempre lo más difícil, pero creo que es una lección muy importante de la que podemos aprender muchas cosas.

Por otro lado...

ME ENCANTA TU BLOG!! Llevaba unos cuantos días pensando en escribir esto, no sabía si contestar a alguno de los comentarios que dejas en mi blog (y que te agradezco), dedicarte un post, mandarte un mail o dejarte un comentario aquí. de momento empiezo por aquí:

ME ENCANTA TU BLOG!! Aunque en muchas ocasiones no pienso como tú y me gustaría tener más tiempo para dejarte comentarios, quiero que sepas que hay pocos blogs de los que nunca me pierdo un post; el mio, el tuyo y poca cosa más.

ME ENCANTA TU BLOG!! El diseño, la imagen de cabecera, los colores, las negritas en naranja, la imagen de cada post... Así como los temas que tratas y lo bien escritos que están todos y cada uno de tus posts.

La Escapista dijo...

MUCHAS GRACIAS!!!

Me has hecho sonrojar :) No me lo esperaba!

Sinceramente, no creo que sea para tanto. Pero te lo agradezco muchísimo, porque escribo tantas y tantas tonterías que, muchas veces, no quiero ni saber lo que la gente puede llegar a pensar de mí...

Tu comentario es como una inyección de optimismo... En el tiempo que llevo escribiendo, me he dado cuenta de que la audiencia de un blog fluctúa. Por eso, como te comenté, para mí lo importante es mantener "enganchada" a la gente que me lee y que le gusta lo que escribo. Aunque no estén de acuerdo con ello... en ello reside el encanto...

De todas formas, sabes que el afecto es mutuo. A mí también me encanta tu blog y no me pierdo un post!! No veo el momento de leer los artículos que se están gestando ... Ya lo sabes!

Muchas gracias (DE NUEVO) Muchas muchísimas gracias (OTRA VEZ!!)

Anónimo dijo...

Hola escapista.
Siento mucho que quieras huir y no puedas.
Para nada creo que seas estupida ni nada de eso con lo que te autocalificas.
Y seguro que tus lágrimas son fruto del amor,miedo y tristeza por lo que fué y podía heber sido...
Saludos

Apalabrada dijo...

Te buscaste un muy lindo lugar para escapar, la estética de tu blog es muy intereante, te felicito.